Estalla un coche bomba de ETA en la zona noreste de Madrid
Varias personas han resultado heridas leves por cortes y problemas auditivos.- El artefacto contenía entre 18 y 20 kilogramos de explosivo
Varias personas han resultado heridas, todas leves, al estallar, a las nueve y media de esta mañana, un coche bomba colocado por ETA en la esquina de la calle Rufino González con la de Alcalá, en el barrio madrileño de San Blas, muy cerca de la parada de metro de Suanzes. En el lugar se ubican numerosas empresas. Un comunicante anónimo ha avisado al diario Gara de la colocación del coche bomba, cargado con entre 18 y 20 kilos de explosivos. La llamada se ha producido unos 40 minutos antes de la explosión, por lo que la policía ha procedido a acordonar la zona, aunque no todos los edificios colindantes han podido ser evacuados totalmente.
Minutos antes de las 9.30, sólo un agente vestido de paisano impedía el paso a los vehículos y a las personas que intentaban acceder a la calle Rufino González desde la de Albasanz, paralela a Alcalá, desde donde otro dispositivo policial impedía el paso a la calle donde ha tenido lugar el estallido. Trabajadores de los edificios cercanos asomados a las ventanas recibían indicaciones de refugiarse en el interior cuando se ha producido la explosión, que ha causado heridas leves a cinco personas, que han sido trasladadas a distintos hospitales de la capital.
Inmediatamente después, una columna de humo blanco se elevaba junto al edificio Aragón, el más cercano a la deflagración y el que ha sufrido más daños. Al poco, numerosos trabajadores han salido de los edificios de la zona guiados por un despliegue policial ya muy importante para situarse más allá del cordón establecido por los agentes en la zona.
Alonso pide cordura
El titular de Interior, José Antonio Alonso, ha confirmado que el coche bomba era una furgoneta Reanult Express, robada anoche en San Lorenzo del Escorial (Madrid) y cuya matrícula (AV-1702-G) no había sido doblada. El dueño ha denunciado el robo de la furgoneta pasadas las siete de esta mañana, más o menos a la hora en que los terroristas, dos, según las fuentes antiterroristas, colocaban el coche en el lugar de los hechos y se iban. Según estas fuentes, se trata de unos 20 kilos de explosivo de fabricación artesanal, probablemente cloratita o amosal, el mismo utilizado en las bombas contra varias empresas guipuzcoanas en los últimos diez días.
La explosión ha causado heridas a varias personas. Al parecer, sólo una de ellas presenta pequeñas magulladuras por rotura de cristales, mientras que el resto tienen problemas auditivos. Aunque han sido atendidas por los servicios de emergencias más de 50 personas, algunas por crisis de ansiedad, sólo se ha trasladado a cinco al hospital. Entre ellas se encuentra un vigilante jurado que ha sido trasladado al Hospital 12 de Octubre con heridas en la cabeza, la cara y las manos y una lesión de tímpano, así como un bombero que presentaba varios cortes en las manos y otras partes del cuerpo, que ha sido evacuado a una clínica. También han sido llevadas a hospitales, dos al Gregorio Marañón y una al Ramón y Cajal, tres chicas jóvenes previamente atendidas en el hospital de campaña del SAMUR, una con dolor en el tórax, otra afectada en la cabeza y la otra con dolor en los tímpanos.
El artefacto ha estallado en el distrito de San Blas, en una zona en la que se ubican numerosas empresas. Muy cerca de la explosión se encuentra también un concesionario de Opel y otro de Land Rover. Una veintena de vehículos han resultado afectados, varios de ellos con daños muy importantes y otros totalmente calcinados.
Todo apunta a que el atentado se preparó de forma improvisada, lo que explicaría que los terroristas colocaran en el interior una mochila con el explosivo y no quitaran la matrícula. Alonso también ha explicado que tras el aviso recibido en Gara, la policía había desalojado la zona 15 minutos antes de la explosión, aunque el desalojo no había sido completado cuando ha explotado el artefacto.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha presentado en el lugar de la explosión minutos después y, en un primer balance, cifraba en ocho los heridos, al tiempo que condenaba el atentado y llamaba a los que piensan que ETA va a dejar de atentar a "quitarse la venda".
Efectos en el transporte
La policía ha retirado parte del cordón de seguridad de unos 500 metros de perímetro hacia las 11.45, y muchos empleados han podido regresar a sus puestos de trabajo. En cuanto a los transportes públicos, durante varias horas se han visto afectadas las líneas de autobuses que cirulan por la zona, que han suspendido temporalmente la recogida de viajeros. El metro no ha sido suspendido, aunque sí ha interrumpido su parada en Suanzes.
Dos atentados en Madrid
Este es el segundo atentado de ETA en Madrid en lo que va de año. El pasado mes de febrero, la banda terrorista hizo estallar un coche bomba a escasos 2 kilómetros del lugar del atentado de hoy. Esa vez el vehículo fue cargado con entre 20 y 30 kilogramos de cloratita y colocado en el Campo de las Naciones. La explosión causó 43 heridos leves. El último atentado mortal de ETA fue el el 30 de mayo de 2003, cuando asesinó dos policías nacionales en Sangüesa (Navarra).
Campaña de atentados contra empresas
Este atentado de ETA se produce después de que el Congreso de los Diputados aprobara la moción socialista para que el Gobierno inicie contactos con la banda terrorista siempre y cuando ésta abandone las armas. En los últimos días la organización terrorista ha colocado varios artefactos explosivos en Guipúzcoa. El pasado fin de semana, una bomba estalló en Zarautz junto a la vivienda del dueño de una empresa de artes gráficas, y otra fue desactivada. El fin de semana anterior, otras cuatro bombas compuestas por un kilo y medio de clorarita estallaron junto a empresas de Guipúzcoa.
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