Rajoy apoya a Zapatero tras el atentado "pese a las profundas discrepancias"

El debate en la sesión de control en el Congreso se ha visto este miércoles alterado por el atentado de ETA en el barrio madrileño de San Blas. El líder del PP, Mariano Rajoy, ha tomado la palabra para dirigirse al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Después de recordarle "las profundas discrepancias" que separan a su grupo y al Gobierno en materia antiterrorista, ha expresado el apoyo del PP a "los responsables del Gobierno y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado" para que los terroristas "paguen sus crímenes".

Zapatero le ha agradecido sus palabras y "el tono de su intervención", muy alejada de la crispación de anteriores plenos sobre esta misma materia. Acto seguido ha llamado a la "máxima unidad democrática" para "garantizar la derrota de ETA". En este contexto, ha recordado que acabar con el terrorismo, "que llevamos sufriendo 30 años, no es un empeño fácil". "Ningún gobierno", ha recordado, "ha logrado erradicarlo", pero ha insistido en que el suyo "lo está intentando con toda su energía". En todo caso, ha subrayado que el "único destino de ETA es desaparecer y hacer desaparecer con ella todo el dolor que provoca". "No conocemos el plazo pero sí el final: la paz se impondrá en Euskadi y en el resto de España". Para lograr ese objetivo ha dicho que es "necesario que estemos todos juntos", ha proclamado.

Esta petición de unidad ha sido contestada por Rajoy con una defensa del Pacto Antiterrorista, suscrito por PP y PSOE en 2001, como alternativa al hipotético proceso de diálogo que autorizó el Congreso, con la sola negativa del PP, si los terroristas abandonan antes las armas. "Nosotros estamos a favor de la unidad, pero me gustaria que fuera cosciente de que habia una vía, el Pacto Antiterrorista" para acabar con el terrorismo y que sólo dejaba a ETA la alternativa de la derrota.

Zapatero ha cerrado el cara a cara con Rajoy apelando también al Pacto Antiterrorista y a los principios que lo inspiran. "Sólo quiero reafirmar que el pacto tiene dos principios: no utilizar el terrorismo en la confrontación politica y apoyar al Gobierno en la lucha antiterrorista", algo que en su opinión el PP no cumple desde que está en la oposición.

Acebes sube el tono

A pesar del tono conciliador de Zapatero, y también de Rajoy, otros dirigentes populares se han empleado con fuerza contra el Gobierno. Uno de ellos ha sido el número dos popular, Ángel Acebes, quien ha reiterado sus acusaciones al Gobierno por incumplir la Ley de Partidos y no instar ante los tribunales la ilegalización de EHAK, con nueve escaños en el Parlamento vasco. En respuesta, la vicepresidenta De la Vega ha acusado a Acebes de hacer poco creíble el apoyo ofrecido por Rajoy apenas unos minutos antes. De la Vega ha lamentado que el PP siga utilizando el terrorismo de modo partidista y ha recordado a Acebes que no está dispuesta a "ejercer una acción que se sabe de antemano que está abocada al fracaso".

Oxígeno a ETA

Eduardo Zaplana, por su parte, ha asegurado que el atentado en Madrid demuestra que "dar oxígeno" a ETA "sirve para poco". La presidenta del PP vasco, María San Gil, también se ha unido a las críticas al asegurar que la banda terrorista "cada día se siente más envalentonada, más crecida", y, ha recordado, "en diez días hemos tenido siete bombas". San Gil ha dicho que es "mérito" del PSOE la desunión y el desamparo de las víctimas del terrorismo.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, ha pedido a la clase política rebajar el nivel de crispación. La sociedad se verá "extraordinariamente favorecida si entre todos se rebaja el nivel de ruido", ha dicho. También el titular de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, cree que "el ruido y la confusión" no ayudan en nada a la lucha antiterrorista y ha solicitado "serenidad y tranquilidad".