La investigación del siniestro en el astillero de Ferrol apunta a una "fuga de argón"

Las conclusiones del informe preliminar del accidente ocurrido ayer en Ferrol apuntan a una "fuga de argón" como causa de la muerte de cuatro trabajadores en el interior del tanque de una fragata noruega que se construía en el astillero Navantia, según ha informado UGT. Así, la empresa esgrime como causa posible del fallecimiento la ausencia de oxígeno en el habitáculo donde trabajaban los operarios, aunque continúan las investigaciones sobre el suceso. Según la Cadena Ser, el mismo concluye que no se llevó a cabo la obligatoria medición de gases dentro del tanque de la Roald Amundsen. El representante de la CIG en el comité de seguridad de la empresa, Xosé Antón Bouza Rey, ha confirmado a Efe este extremo.

El responsable de la sección sindical de UGT en el astillero ferrolano, Manuel Vizoso, ha asegurado que el citado argón se introdujo en una tubería que se llenó para tareas de soldadura, pero que un fallo llevó a que los técnicos "se equivocaran" de conducto y el gas argón fue a parar a ese tanque "donde no debía estar". El argón es un gas noble que se utiliza habitualmente en tareas de soldadura, fundamentalmente para eliminar el oxígeno y evitar la posterior oxidación y deterioro de la pieza soldada. El argón es más pesado que el aire y cuando se introduce en un recipiente elimina el oxígeno, lo que impide la respiración.

Vizoso ha subrayado que la fuga "causó la falta de oxígeno y sucedió esto", aunque ha puntualizado que el informe "no es definitivo" y que "faltan aún unas pruebas que se enviaron a Santiago" de las que todavía no se han obtenido los resultados. Este estudio preliminar ha sido elaborado por el Comité Central de Seguridad del astillero ferrolano que, según el sindicalista, se reúne cuando ocurren "siniestros como éstos". De ése Comité forman parte el director del astillero ferrolano, Angel Recamán, los jefes de área, el responsable de recursos humanos además de los técnicos y los representantes sindicales de seguridad y prevención.

Vizoso ha considerado que el escape pudo deberse a un "fallo humano" pero ha insistido en que "hay otros temas que afectan" y que, desde hace algunos años, los sindicatos "notan la falta de medidas de prevención en el astillero". Por su parte, el máximo responsable de prevención laboral de UGT en la comarca ferrolana, Fernando Cartelle, ha reconocido que aunque Navantia cumple la normativa en materia de seguridad, a menudo, "la premura y las prisas" llevan a la "improvisación".

Por su parte, la SER afirma que el mismo estudio concluye que no se solicitó al servicio de prevención del astillero la medición de gases en el interior del tanque. Este análisis debe pedirse obligatoriamente cada vez que un trabajador accede a los depósitos. El informe señala además que el tanque estaba abierto cuando siempre debe estar cerrado y sólo puede abrirse después de que se realicen las mediciones. Una de las dudas que aún están por despejar es por qué trabajadora entró en el depósito sin que se realizase previamente la medición. Se investiga si fue tras recibir una orden o por su propia iniciativa. El ministro de Industria, José Montilla, que se ha reunido hoy con las familias, ha subrayado la necesidad de aumentar las medidas de prevención y de que se conozcan las causas del accidente.

Mientras tanto, cientos de personas han dado esta tarde su último adiós a los cuatro trabajadores fallecidos. Ana Paz Vilariño, de 29 años, empleada de Mainfer, ha sido enterrada en Serantes, mientras su compañero de trabajo, Juan Carlos del Real Gamundi, de 48 años, ha recibido sepultura en el cementerio de Adragón, en el municipio coruñés de Paderne. Del Real estaba casado y tenía dos hijas pequeñas al igual que Eduardo González Val, de 30 años, que ha sido enterrado en el cementerio municipal de Catabois (Ferrol), mientras que el soldador de la compañía Tecnimo, Jose Luis Veiga, ha sido enterrado en el cementerio de Miño.