Rubio Llorente insiste en el término "comunidad nacional" para Galicia, Cataluña y País Vasco

El presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, ha vuelto a plantear hoy que el artículo dos de la Constitución española reconozca "las comunidades nacionales de lengua vasca, catalana y gallega", como forma de superar la actual distinción entre nacionalidades y regiones, lo que ayudaría a despejar "ambigüedades" ya que el primer concepto ha quedado "desdibujado".

En una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI de Madrid y que ha llevado por título "Nacionalidades, regiones y comunidades", Rubio Llorente ha desarrollado el planteamiento que expuso la semana pasada respecto la idea de comunidad nacional, que le llevó primero a detallarla en el Fórum Europa y, poco después, a rectificar y calificarla de "inadecuada" al comprobar el revuelo que había causado, más aún si se tiene en cuenta que el Gobierno plantea para esta legislatura la reforma constitucional. De hecho, el Ejecutivo ya ha elevado un informe al Consejo de Estado, del que es presidente Rubio LLorente desde mayo, para que antes de un año se pronuncie sobre los aspectos más importantes de la reforma en ciernes.

Con el fin de despejar las dudas de su anterior intervención, el presidente del Consejo de Estado ha querido hoy explicar "con mayor detalle" su propuesta, pese a que ha insistido en que es una cuestión "que no está incluida" en la consulta del Gobierno a este órgano consultivo. Así, ha explicado que el artículo dos de la Carta Magna debería redactarse de nuevo para incluir la referencia a que "la Constitución (el Estado) se fundamenta en la indivisible unidad de la Nación española, de la que forman parte inseparable y diferenciada las comunidades nacionales de lengua vasca, catalana y gallega".

Rubio Llorente ha explicado que esta acepción tendría un carácter cultural y no territorial, lo que "hace imposible atribuir a ninguna de ellas un territorio determinado" y que esta definición se sitúe al mismo nivel del de nación española. Por esa razón, ha dicho que habló la semana pasada de que la comunidad nacional de lengua vasca se encuentra "dispersa" a los dos lados de la frontera hispano-francesa y, dentro de España, entre diversas comunidades autónomas. "Nunca he dicho", ha aclarado, "que la Comunidad Autónoma del País Vasco tenga o pueda tener otras fronteras que las que hoy tiene, ni que la de Cataluña pueda o deba extenderse más allá de las cuatro provincias que hoy incluye".

Modelo importado de Europa

El responsable del Consejo de Estado ha hecho estas consideraciones tras referirse a que, a su juicio, nos encontramos ante "el final de una época en la construcción del Estado de las autonomías" y que la idea de comunidad nacional puede servir para mejorar el modelo.

A este respecto, Rubio Llorente señala que recurrió al concepto de comunidad nacional al analizar el planteamiento del Gobierno respecto a la inclusión específica de las autonomías en la Carta Magna y a la superación de la distinción entre nacionalidades y regiones. En este sentido, ha explicado que el concepto de comunidad nacional es utilizado en algunas constituciones de la Europa del Este y su significado fue "prácticamente el mismo" que el de nacionalidades durante los debates que llevaron a la aprobación de la Constitución de 1978. Incorporar esta nueva acepción tendría la ventaja, ha añadido, de no ser susceptible de sufrir un "uso tan generoso" como el que se ha hecho del término nacionalidad.

Por otra parte, Rubio Llorente ha hecho alusión a las reformas estatutarias y ha planteado que las mismas se hagan con el mismo apoyo que el demandado para las reformas constitucionales, para las que se requieren tres quintos del Congreso y del Senado. "Por fortuna", ha dicho, "en este caso parece que mi opinión coincide con la de los dos grandes partidos y tiene por eso alguna probabilidad de verse realizada en la práctica".