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Zapatero apuesta por "favorecer el uso" de las lenguas cooficiales en el Congreso

El presidente del Congreso exige a todos los grupos que "dejen de jugar al escondite" sobre esta cuestión

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dejado claro hoy su intención de "favorecer el uso" en el Parlamento de todas las lenguas oficiales del Estado. "Es absolutamente razonable y deseable que el Gobierno y el grupo mayoritario [el socialista] deseen esta flexibilidad", ha añadido Zapatero, por lo que ha pedido "el máximo consenso para cambiar la situación".

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El presidente del Gobierno ha respondido así durante la sesión de control celebrada esta tarde a Joan Puigcercós, portavoz de Esquerra Republicana, que ha apostado por acabar con la "perversa paradoja" de que se defienda el plurilingüismo español en la Unión Europea y no se haga lo propio en el Congreso de los Diputados. "España es grande no sólo por el castellano sino también por el resto de lenguas en el Estado", ha respondido Zapatero para recalcar su "voluntad de que existan cambios en esta Cámara en relación con el uso de lenguas". "Espero que ante el firme compromiso que demuestra el Grupo Socialista todos los grupos trabajen por este consenso", ha concluido.

El Grupo Socialista en el Congreso se sumó ayer al resto de los grupos parlamentarios, a excepción del Partido Popular, para pedir al presidente de la Cámara, el socialista Manuel Marín, que vuelva a permitir en la tribuna el uso de lenguas cooficiales. En su momento Marín lo aceptó, pero al considerar que algunos diputados, sobre todo de Esquerra Republicana de Catalunya, abusaban de su flexibilidad, dio marcha atrás. Marín ha enviado un escrito a los portavoces de todos los grupos parlamentarios en el que admite que "la presidencia del Congreso se ha equivocado al creer que su criterio abierto y flexible traería la concordia y el entendimiento a la Cámara en esta materia".

Según ha podido saber EL PAÍS, fuentes de la dirección del grupo socialista mostraron ayer por la tarde auténtica irritación ante la postura de Marín, que mantuvo su decisión por encima de las peticiones de todos los grupos, a excepción del PP. Hoy Marín ha pedido al PSOE que aclare su postura y opte por apoyar el acuerdo firmado con el PP para emplear sólo el castellano o la exigencia de los grupos nacionalista de que se permita al menos un uso breve de catalán, euskera y gallego.

En una rueda de prensa celebrada en el Congreso, Marín ha pedido a todos los grupos que "dejen de jugar al escondite" y pacten una solución dentro del seno de la ponencia que discute la reforma del Reglamento de la Cámara. "Aprecio mucho las habilidades, porque de niño tenía una pasión loca por los trapecistas. Me encantaba el circo, y cuando mi madre me llevaba al circo, los ejercicios de trapecio me apasionaban. Pero yo no estoy aquí para admirar los ejercicios de trapecista", ha asegurado en respuesta a la pregunta de si creía que el PSOE mantiene una postura ambigua.

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