Carlos y Camilla se casarán en el Ayuntamiento de Windsor y no en el castillo
El modisto Robinson Valentine hará el vestido de la novia y el diseñador de sombreros Philip Tracey se encargará de la pamela
Carlos de Inglaterra y su novia, Camilla Parker Bowles, no se casarán en el castillo de Windsor, como se había previsto en un principio, sino en el Ayuntamiento de ese mismo distrito real, según ha anunciado esta tarde Clarence House, la residencia oficial del príncipe de Gales. Además, Clarence House ha revelado otros detalles suculentos, como el diseñador del vestido y de la pamela que lucirá la novia el día que se una a Carlos tras 30 años de relación.
La pareja ha decidido cambiar el escenario de su boda por lo civil porque la autorización para celebrar el próximo 8 de abril su enlace en el castillo puede animar a otras parejas a contraer matrimonio en ese edificio histórico, situado a las afueras de Londres. Según ha explicado un portavoz de Clarence House, esta situación provocaría que "las habitaciones [del castillo], que normalmente están abiertas al público, se tengan que cerrar numerosas veces". El portavoz ha recalcado que "miles de personas visitan el castillo cada año".
Además, el nuevo escenario elegido para los esponsales tiene otras ventajas añadidas. Así, la misma fuente ha señalado que el cambio permitirá al público contemplar el desfile del cortejo nupcial y "la gente podrá ver al príncipe y a la señora Parker Bowles llegar e irse, en vez de quedarse fuera de los muros del castillo". Unas 700 personas podrán ser testigos del sí quiero de la pareja en la ceremonia civil que tendrá lugar en el Ayuntamiento de Windsor, un edificio con más de tres siglos de antigüedad que está cerca del castillo y se conoce con el nombre de Guildhall.
Las alianzas, con oro de una mina de Gales
Diseñado por sir Christopher Wren y completado tras la muerte de éste por sir Christopher Wren, cuyo padre fue dean de Windsor. La primera piedra del Ayuntamiento se colocó en septiembre de 1687 y fue terminado dos años después, en octubre de 1689. Lo que no ha variado, de momento, es la misa que seguirá al desposorio, que oficiará el primado de la Iglesia Anglicana, el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, en la Capilla de San Jorge del castillo de Windsor.
El castillo, construido hace nueve siglos y una de las residencias emblemáticas de la reina Isabel II, también acogerá el banquete nupcial, que presidirá la reina. Clarence House ha revelado, además, para delicia de las revistas del corazón, que el modisto británico Robinson Valentine hará el vestido de Camilla, mientras que el diseñador de sombreros Philip Tracey, que ha trabajado para famosos como Madonna, se encargará de la pamela de la novia. Asimismo, las alianzas nupciales del heredero al trono y su prometida se forjarán con oro procedente de la mina de Clogau Saint David, en el norte de Gales, tal y como manda la tradición de la familia real británica.
Camilla Parker Bowles será duquesa de Cornualles cuando contraiga matrimonio con Carlos, pero nunca se convertirá en reina y sólo podrá ser princesa consorte si su marido accede algún día al trono, según un complejo laberinto legal que hace posible los esponsales.
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