La Guardia Civil busca a dos hombres blancos que pilotaban el barco 'negrero'
Todos los inmigrantes dados de alta y se inicia proceso expulsión.- Zapatero denuncia a los "traficantes de ilusiones"
Todos los inmigrantes africanos que tuvieron que ser hospitalizados ayer tras su llegada a Tenerife hacinados a bordo de un barco pesquero, 15 de los 227, han sido hoy dados de alta, mientras que se han iniciado los trámites de identificación para abrir a partir de mañana los expedientes de expulsión. El resto, 212 inmigrantes, han pasado el día en unos barracones propiedad del Ministerio de Defensa cerca del aeropuerto de Los Rodeos. La Delegación del Gobierno en Canarias mantiene abierto el dispositivo de búsqueda de los dos patrones del barco.
Los dos tripulantes, que son de raza blanca según la declaración de los inmigrantes, anclaron el barco a 150 metros de la costa sureste de Tenerife y desembarcaron en una zodiac que dejaron abandonada en la playa. Según el testimonio de los inmigrantes, los patrones huyeron tras decirles que iban a buscar ayuda porque tenían una avería en el motor. De momento, se desconoce la nacionalidad u otras características físicas de los patrones, según la Delegación del Gobierno en Canarias, pero la Guardia Civil y la Policía Nacional mantienen el dispositivo de búsqueda desde ayer.
El barco, un viejo pesquero de 25 metros cuyo nombre está medio borrado pero pare ser ICE D-OLOME, fue remolcado el sábado por la noche hasta el puerto de Santa Cruz de Tenerife y en él solamente se encontró algún mapa y una libreta. Una vez rescatados, los inmigrantes fueron alojados en unas antiguas instalaciones del Ministerio de Defensa próximas al aeropuerto de Los Rodeos, en donde son atendidos por personal sanitario y voluntarios de la Cruz Roja. El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, explicó ayer que las instalaciones tienen camas, servicios y comedor y que los inmigrantes permanecerán allí mientras se van tramitando sus expedientes de expulsión, tras lo cual pasarán al centro de retención de Hoya Fría.
Cien de ellos son de Costa de Marfil
En caso de que la devolución al país de origen no se produjera antes de 40 días, los inmigrantes podrán salir del centro, aunque no podrán trabajar al pesar sobre ellos orden de expulsión, según establece la Ley de Extranjería. En cuanto a la nacionalidad, la mayoría de ellos, más de un centenar, son de Costa de Mafil, pero también hay nacionales de Guinea Conakry, Yemen, Ghana, Gambia, Cabo Verde, Congo e incluso uno que podría ser venezolano, aunque este aspecto está pendiente de confirmar.
Aún no se conoce la ruta seguida por el barco, que partió hace un mes de algún punto de la costa africana según los testimonios de algunos de los inmigrantes, aunque fuentes de la investigación consideran poco probable una permanencia tan larga en el mar dado el buen estado de salud de los subsaharianos. Los 15 inmigrantes que tuvieron que ser hospitalizados, ya dados de alta, presentaban hipotermia y procesos gastrointestinales debido a las malas condiciones higiénicas del buque y a la escasez de alimentos y agua, según ha informado el Servicio de Urgencias Canario. En este sentido, fuentes de Cruz Roja indicaron que en el barco llevaban bebida suficiente, pero no alimentos, y sólo había azúcar y caramelos.
Mientras tanto, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha referido esta mañana al barco negrero durante un mitin en Albacete. Zapatero ha subrayado que estas 227 personas fueron "abandonados por gente sin escrúpulos que trafica con las esperanzas y con los deseos" de los inmigrantes, "que tienen que venir legalmente, pero que no podemos olvidar que son seres humanos ante todo".
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