El Gobierno aprueba un plan para regular los traslados de inmigrantes desde Canarias

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ha asegurado hoy que no se procederá a ningún traslado más de inmigrantes ilegales de Canarias a la península "sin la garantía" de que recibirán una "atención adecuada". Para ello, el Gobierno ha aprobado un plan de Traslados para los inmigrantes que sean enviados desde Canarias a la Península, que incluye una red de plazas de acogida temporal en las Comunidades Autónomas que reciben mayor número de irregulares.

Según ha dicho Caldera, el Gobierno no está satisfecho del "modo en que se han realizado" hasta ahora esos vuelos, que comenzaron con el Gobierno anterior, según el ministro, razón por la que ha puesto en marcha el plan. Caldera ha dicho que el objetivo es que ningún inmigrante salga de los centros de acogida de Canarias sin que tenga "garantizada su acogida" en otra comunidad, "su adecuado tratamiento y condiciones humanitarias adecuadas". Para ello, se avisará con antelación de cualquier traslado para que las comunidades receptoras estén preparadas y habiliten plazas en centros de acogida. Así, todos los traslados se harán con "seriedad y rigor", como ha dicho la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega.

La saturación de los centros de acogida de Canarias ha provocado que tuvieran que realizarse desde 2002 traslados de inmigrantes hacia la península en unas condiciones que han sido criticadas, ya que los inmigrantes no tienen dónde ir una vez que llegan a su destino. Muchos de ellos no tienen documentación y no pueden ser expulsados y España no tiene convenios de expulsión con algunos países de los que proceden los inmigrantes. Según ha explicado Caldera, este proceso de traslados fue aprobado por el Parlamento y las ciudades de destino de los vuelos eran "elegidas atendiendo a la existencia en las mismas de Centros de Internamiento de Extranjeros".

El eje central del proyecto es una red de plazas de acogida temporal -fruto del acuerdo con el Estado- en las comunidades autónomas, para que los inmigrantes no tengan que vagar por las calles. Además, se les proporcionará ropa, alimentos, asistencia sanitaria e información y orientación básica. El plan prevé una actuación coordinada -a través de un protocolo- de los ministerios de Trabajo e Interior y las comunidades. Una Unidad de coordinación evaluará constantemente el estado de los centros y sus necesidades para organizar los traslados, mientras que una Comisión Mixta facilitará información a las comunidades con la antelación suficiente para que tengan previstos los recursos necesarios. También se diseñará un programa de acogida para inmigrantes en situación de vulnerabilidad,

Una vez atendidas las necesidades más inmediatas, el Programa prevé el análisis individualizado de cada caso y una orientación personalizada, con el fin de identificar el itinerario más adecuado para la persona -otras organizaciones de apoyo al inmigrante o la posibilidad de retorno voluntario al país de origen. En este sentido, el Gobierno trabaja para conseguir nuevos convenios de Readmisión con países de los que proceden los inmigrantes. En este momento, el Ejecutivo tiene firmados convenios de readmisión o en aplicación provisional con Argelia, Guinea-Bissau, Marruecos y Mauritania, y en tramitación interna, con Nigeria. Se espera que se consigan también con Camerún, Gambia, Ghana, Guinea Conakry, Mali y Senegal.