Manifestaciones a favor y en contra de Aznar a las puertas del Congreso

Alrededor de un centenar de personas se han concentrado a las nueve de la mañana a las puertas del Congreso de los Diputados para apoyar al ex presidente del Gobierno José María Aznar en su comparecencia ante la comisión del 11-M. Paralelamente, y a unos cien metros, una treintena de familiares de las víctimas de la matanza en Madrid, con las manos pintadas de rojo, exigían responsabilidades al ex jefe del Ejecutivo.

Más de una docena de policías situados en la entrada principal de la Cámara Baja vigilaban que las dos manifestaciones no coincidieran en el mismo espacio, con el fin de evitar un enfrentamiento directo y algún altercado.

Los congregados en la Plaza de las Cortes, frente a la Puerta de los Leones, coreaban consignas en favor del ex presidente del Gobierno como "Aznar, siempre serás mi presidente", "11-M, queremos la verdad", "Grupo Prisa, España no se pisa", "Nosotros sí queremos más noticias", "Rubalcaba, manipulación" o "Zapatero embustero".

Algunos de los concentraros en apoyo al ex jefe del Ejecutivo, muchos de ellos jóvenes pertenecientes a Nuevas Generaciones del PP, enarbolaban banderas de España. De hecho, uno de ellos iba envuelto en la insignia nacional, sin poder levantar sus manos como sus compañeros para poder cantar lemas en favor de Aznar.

"Aznar responsable"

Por el contrario, en el otro extremo de la Carrera de San Jerónimo, se concentraban alrededor de una treintena de familiares de las víctimas de los atentados del 11-M para reclamar responsabilidades y "justicia" a Aznar.

Los concentrados, que portaban una pancarta en la que se leía "Aznar responsable" con letras rojas, como manchadas de sangre, llevaban sus manos pintadas del mismo color, y lucían camisetas negras con la frase "Transparencia 11-M" y con fotografías de las víctimas que fallecieron en la matanza.

Los familiares de las víctimas, que calificaron de "sainete" la comisión de investigación, denunciaron que la policía haya alegado razones de seguridad para impedirles concentrarse en la Puerta de los Leones.