El 'número dos' de Acebes califica de "desastre" los fallos policiales en los atentados de marzo

Ignacio Astarloa, secretario de Estado de Seguridad cuando ocurrió el 11-M, ha insistido en la comisión que investiga los atentados en que no puede descartarse "ninguna hipótesis", en referencia a la supuesta autoría de ETA en la matanza. "No estamos al final de la investigación, sino al principio de la misma", ha dicho Astarloa, quien ha añadido "que quedan muchas cosas por saber" y se ha mostrado convencido de que los terroristas "volverán a intentarlo".

Según el ex secretario de Estado de Seguridad, para conocer la verdad es recomendable no descartar nada ni primar una hipótesis sobre otra. "Yo no tengo el más mínimo a priori sobre ninguna hipótesis. Es quien haya sido, y nuestro deber es poner todo lo que se tiene para llegar a saber quién ha sido, sin descartar nada, poniendo la misma intensidad en todas y cada una de las líneas".

En sus casi siete horas de comparecencia y para avalar su "hipótesis" de la conexión con ETA, ha dejado caer algunas "causalidades" como las noticias acerca de que en la furgoneta de ETA interceptada en Cañaveras (Cuenca) había una foto de Mieres (Asturias) donde la banda podría tener un piso franco, o que el mismo comando de ETA que intentó trasladar 900 kilos de explosivo a Madrid colocase en Santander un coche bomba robado en la calle de Avilés donde vivía Emilio Suárez Trashorras, imputado en la causa que instruye el juez Juan del Olmo por los atentados del 11-M por haber suministrado la dinamita a los terroristas. "No tengo una tesis, sino una hipótesis y pido que se trabaja en ella hasta su resolución", ha apostillado.

Astarloa también ha declarado que tuvo "la impresión de que estábamos hablando de terrorismo fundamentalista islámico a partir de los días 14 y 15" -es decir, el día de las elecciones generales y al día siguiente- cuando se conocieron las declaraciones de los primeros detenidos.

Pese a su insistencia en que se continúe con la investigación en torno a la autoría etarra, Astarloa no ha fundamentado esta hipótesis, negada tajantemente por todos los mandos policiales que han comparecido en la comisión. Preguntado por las razones objetivas que hacen que mantenga esta teoría, Astarloa ha hecho vagas alusiones a testimonios de varios testigos que afirmaron haber reconocido a miembros de la banda etarra.

"Nunca se mintió"

Sobre los días posteriores a la matanza, el número dos de Ángel Acebes en Interior ha defendido su honestidad personal y la profesionalidad de las Fuerzas de Seguridad, destacando el éxito que supuso practicar detenciones de autores de los atentados a los pocos días. "Nunca se mintió -ha dicho Astarloa-. No hubo en esos días la más mínima manipulación, ni conciencia ni voluntad de manipular nada. La principal instrucción que di en esos días fue: por favor, poner lo mejor de vosotros mismos para ver si se aclara esto cuando antes". Según Astarloa, no sólo nunca se mintió sino que ""primó absolutamente en todo momento el interés general".

La trama asturiana

Preguntado por los confidentes vinculados a la trama asturiana de venta ilegal de explosivos, Astarloa ha recalcado que no tuvo "la más mínima noticia" de esos "personajes" antes del 11-M. Rafa Zouhier aparece por primera vez el día 19 de marzo, cuando en la Policía se habla de "un moro" que puso en contacto a "un drogata" (Suárez Trashorras) con los que podían haber preparado el atentado, y fue esa misma tarde cuando el confidente de la UCO fue detenido. No obstante, Astarloa ha reconocido que hechos como que la trama asturiana estuviera compuesta por confidentes de la Policía o que se robara dinamita de las minas sin control no demuestran eficacia policial, sino más bien "un desastre" y "un disparate"; pero acto seguido ha querido dejar claro que de esas cuestiones no tenía "la menor idea" antes del 11-M. Por ello, cree "injustísimo" culparle de esa situación porque en sus reuniones semanales con directores de la Policía y de la Guardia Civil y con mandos policiales no se le plantearon esas cuestiones.