Un jurado popular exculpa al acusado de matar a un menor angoleño en un bar de Alcorcón

La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto este mediodía a José David F. S., acusado de matar en 2002 al joven angoleño de 16 años Ndombele Augusto Domingos frente a un bar de Alcorcón (Madrid) donde trabajaba de portero. El jurado popular que juzgaba el caso ha emitido un veredicto de no culpabilidad al estimar que ningún testigo le vio empuñar la navaja con la que se cometió el asesinato.

Fuertes Sánchez, de 26 años, ha quedado en libertad tras escuchar el veredicto de boca del magistrado presidente de Sala de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial. En ese momento se ha desatado una tormenta de emociones en la sala: el hombre ha increpado al presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, al tiempo que los padres del menor asesinado insultaban a José David y gritaban "¡no hay justicia!".

Mdombele Augusto Domingos murió atravesado por dos cuchilladas sobre las 5.15 del 20 de julio de 2002, en los aledaños a la discoteca Inn. Este local se encuentra en un polígono industrial de Alcorcón reconvertido en zona de copas, de nombre Urtinsa pero conocido popularmente como Costa Polvoranca. Según el escrito del fiscal, fue más o menos a esa hora cuando se inició una discusión en las inmediaciones de la discoteca, entre Pablo y Jesús María V., quien estaba con Ndombele. Pablo entró en el bar y salió acompañado de varias personas; entre ellas, el acusado, que, según el fiscal, asestó a la víctima una puñalada en la cara y otra en el corazón con una navaja automática.

El primer día del juicio, Fuertes Sánchez, portero y vigilante jurado del bar, se declaró inocente, y acusó a Pablo G. S., un "conocido" suyo que se suicidó dos días después del crimen. Por su parte, la fiscal del caso, Carmen Gil, descartó el móvil racista y tachó el crimen como "totalmente injustificado". La familia, sin embargo, considera que sí hubo un móvil racista, y no estuvo de acuerdo con la petición de la Fiscalía, 13 años de cárcel para el acusado. Ellos reclamaban 20 años de prisión al entender que concurren los agravantes de racismo y xenofobia, y la organización Movimiento contra la Intolerencia apoya su tesis. Su presidente, Esteban Ibarra, ha declarado que Pablo "era un conocido skin en Parla", y que había sido detenido en Valladolid con el grupo de Ricardo Guerra, condenado por asesinar de una puñalada en 1998 al seguidor de la Real Sociedad de San Sebastián Aitor Zabaleta. "Son todos del mismo entorno", concluyó Ibarra.

Un día después, la principal testigo de cargo, María del Mar C. G., afirmó que Fuertes se jactó ante su amigo Pablo G. S. de haber "matado a un negro". La noche en que murió Augusto Domingos ella estaba con Pablo, que le comentó que su amigo le había soltado: "Mira, he matado a un negro". María del Mar es la esposa de José Cristóbal Castejón, quien en la actualidad cumple una condena de 23 años de cárcel por la muerte de otro joven, Ricardo Rodríguez, en mayo de 1995, también en Costa Polvoranca.