Ibarretxe pide a Zapatero "valentía, además de sonrisas para solucionar el contencioso vasco"
El lehendakari defiende que su plan será votado y que el Estatuto sólo debe tener el límite que se pongan los vascos
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha pedido hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "valentía política, además de talante y sonrisas" para alcanzar un acuerdo sobre el "contencioso" del País Vasco y su encaje en España. El dirigente vasco celebra que se haya pasado del "patriotismo constitucional" a una "defensa de la reforma del Estado", pero ha advertido que hay que "desalambrar el camino andado", en referencia "al recorte de libertades que impuso el PP, en algunos casos con el apoyo o el silencio del PSOE".
El jefe del Gobierno vasco ha participado en el curso "Relaciones Euskadi-España en el siglo XXI; propuestas para convivir", organizado por la Universidad Complutense en El Escorial. Tras defender el texto del plan Ibarretxe ante los alumnos, el lehendakari ha dicho que el texto será votado, sin duda, por el pueblo vasco. Ibarretxe lo ha defendido diciendo que se trata de una propuesta "de convivencia, no de ruptura con España", que será decidida por el Parlamento vasco y después ratificada por la sociedad en ausencia de violencia "y sin exclusiones".
Sin embargo, ha dicho que el futuro nuevo Estatuto del País Vasco sólo tendrá como límite "el que pongan los propios vascos", discrepando de la postura de Zapatero, que acepta que las autonomías redacten sus nuevos estatutos con la Constitución como techo. En este sentido, se ha preguntado qué diferencia hay entre las reformas estatutarias catalana y vasca para que Zapatero anuncie su apoyo a debatir la primera y no la segunda.
"Los vascos nunca formaremos parte de un proyecto que niegue nuestra personalidad. No hay solución si no se respeta la voluntad de la sociedad vasca", ha dicho Ibarretxe, para añadir que "sólo se podrá convivir en el Estado español si se construye como plurinacional y sobre la base de la libre asociación de las naciones y regiones que lo integran". En resumen, Euskadi "no es una parte subordinada del Estado" y por ello "no es posible un proyecto común si no lo decidimos así los vascos". En todo caso, se ha dicho "optimista" respecto al futuro por la llegada de Zapatero a La Moncloa: "Si hay voluntad y valentía política además de sonrisas, seremos capaces de llegar a un acuerdo".
Por otro lado, ha lanzado un mensaje al presidente del Gobierno al decir que coincide con él en que lo que hace daño al terrorismo es el debate político y en que para acabar con él hay que acudir a sus causas últimas y no combatirlo con guerras. Por ello, ha dicho que el camino para llegar a una sociedad vasca en paz "no puede ser otro que el diálogo y el acuerdo político, y no con técnicas de aplastamiento de unos y otros, porque el contencioso es político y no jurídico".
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