La policía atribuye a delincuentes comunes el asesinato de dos guardias civiles en Navarra
Interior investiga la relación de dos individuos detenidos esta mañana en Guadalajara con el doble crimen
Los investigadores creen que fueron delincuentes comunes de una banda organizada los que asesinaron ayer a tiros a Juan Antonio Palmero, de 29 años, y José Antonio Vidal, de 31, los dos guardias civiles ametrallados ayer por la tarde cerca de la localidad navarra de Castejón. Sin descartar otras hipótesis, la policía busca ahora el todoterreno verde en el que huyeron los asesinos hacia Pamplona. La policía investiga la posible relación de dos individuos originarios en la antigua Yugoslavia y detenidos esta mañana en Alcolea del Pinar (Guadalajara) con el crimen.
Aunque en principio se barajó la autoría de ETA, y esta hipótesis no está totalmente descartada, la munición hallada en el lugar de los hechos, del calibre 45 y de la marca Geco, fabricada en Alemania, no es la habitualmente utilizada por la banda terrorista, y es más característica de las bandas de Europa del este.
El presidente de Navarra, Miguel Sanz, ha asegurado esta mañana que el Ejecutivo foral no tiene constancia de que bandas de este tipo trabajen en Navarra, aunque ha explicado que estos grupos "operan en todos los lugares de España y utilizan las carreteras de conexión con Francia para su circulación". El Gobierno de La Rioja ha suspendido todos los actos informativos que había convocado para la jornada de hoy, al igual que el PP riojano, que ha decidido suspender sus actos electorales.
Dolor en el funeral de Calahorra
Ya por la tarde, cientos de vecinos de la localidad riojana de Calahorra han acudido a la iglesia de los Santos Mártires para asistir al funeral de la pareja de guardias civiles asesinados. El acto religioso ha estado oficiado por el nuevo obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Juan José Omella y otros 16 sacerdotes. Junto a las familias de los fallecidos también ha estado el ministro del Interior, José Antonio Alonso, que asistía por primera vez a las honras fúnebres de agentes desde su llegada al cargo, el pasado mes de abril.
Otras personalidades políticas presentes en el acto han sido el presidente de La Rioja, Pedro Sanz; el director de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche; el director general de Tráfico, Pere Navarro; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, Ignacio Espinosa y los delegados del Gobierno en La Rioja y Navarra, Jose Antonio Ulecia y Vicente Ripa, entre otras autoridades.
Antes del funeral, los restos de los dos agentes han llegado a la sala de cultura Ermita de la Concepción, donde se ha instalado la capilla ardiente, procedentes de Pamplona, donde les ha sido practicada la autopsia. Los cuerpos han sido recibidos entre aplausos por las decenas de vecinos allí concentrados. Los ataúdes estaban envueltos con la bandera española y han sido llevados al interior de la sala a hombros de agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. Allí, el ministro Alonso les ha impuesto la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo, antes de dar el pésame a los familiares de los fallecidos, muchos de los cuales no paraban de llorar.
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