El juez toma declaración a los cinco últimos detenidos por el 11-M

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo tomará esta tarde declaración a los últimos cinco detenidos el pasado 18 de marzo por su presunta relación con los atentados del 11-M en Madrid que dejaron más de 200 muertos y 1.400 heridos.

Tres de los detenidos son marroquíes, según informaron en su día autoridades en Rabat, -Abderrahim Zbakh, de 33 años, Mohamed El Hadi Chedadi, de 38, y Farid Oulad Ali, de 34- mientras que un cuarto también sería de origen árabe. El quinto es un español, José Emilio Suárez, un ex minero quien presuntamente facilitó a finales de febrero a los terroristas los explosivos utilizados para perpetrar la masacre.

Los tres marroquíes y el ciudadano árabe fueron arrestados el pasado jueves en la Comunidad de Madrid y, más concretamente, en las localidades de Alcalá de Henares, Meco y la capital, mientras que el español fue detenido en Asturias. Los cinco pasarán esta tarde a disposición de la Audiencia Nacional después de haber sido interrogados en dependencias policiales, donde han permanecido incomunicados en aplicación de la Ley Antiterrorista.

190 asesinatos consumados

Estas detenciones fueron practicadas a raíz de la declaración de un empleado del locutorio que regentaba Jamal Zougam, uno de los tres marroquíes que fueron detenidos el pasado 13 de marzo junto con dos indios por su supuesta implicación en los atentados. El magistrado Juan del Olmo decretó el pasado viernes prisión incondicional e incomunicada de los tres marroquíes y los dos indios detenidos dos días después de los atentados.

El magistrado Juan del Olmo imputa a los marroquíes Jamal Zougam, Mohamed Chaoui y a Mohamed Bakali los delitos de pertenencia a banda terrorista, 190 asesinatos consumados -tantos como cadáveres han sido identificados-, 1.400 tentativas de asesinato, cuatro delitos de estragos terroristas y sustracción de vehículo.

A los indios Suresh Kumar y Vinay Kohly los acusa de colaboración con organización terrorista y falsificación en documento mercantil en concurso con defraudación, han añadido las fuentes. Estas cinco personas fueron arrestadas en Madrid en relación con la compraventa del teléfono móvil y la tarjeta hallados en una mochila con explosivos que no llegó a estallar y que fue localizada en uno de los trenes donde fueron colocadas las bombas.