Garzón deja en libertad al mendigo argelino detenido el lunes en San Sebastián

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha dejado esta mañana en libertad el argelino Alí Amrous, que había sido arrestado al pasado lunes por la Ertzaintza en San Sebastián, después de comprobar que, en los informes que solicitó el miércoles a la Policía, no consta ningún indicio que determine su relación con los atentados del 11-M.

Según han informado fuentes jurídicas, el juez ha adoptado esta decisión con el visto bueno del fiscal Jesús Alonso tras analizar los informes que encargó a la Comisaría General de Información de la Policía sobre los antecedentes, relaciones y movimientos del detenido en España. Tras comprobar que no existía ningún dato que le implicara en los atentados, Garzón ha comunicado a la Policía que dejaran en libertad a Amrous, al que el pasado miércoles prorrogó su detención por 48 horas, bajo la acusación de pertenencia a la organización terrorista Al Qaeda, a la espera del resultado de los informes.

La ley Antiterrorista permite prorrogar en dos días más el plazo habitual de detención antes de la puesta a disposición judicial, que es de 72 horas, por lo que técnicamente el magistrado acordó el miércoles suspender la comparecencia de Amrous hasta hoy. El argelino fue arrestado el lunes por la Ertzaintza en San Sebastián después de que agentes de este Cuerpo recordaran que, a mediados de enero pasado, identificaron en San Sebastián a un magrebí denunciado por desórdenes que opuso resistencia y que, tras acusarles de racistas, les advirtió de que, en unos meses, las calles de Madrid iban a estar sembradas de cadáveres.

En situación irregular

En el atestado elaborado por la Policía Autónoma vasca, y que también fue remitido al Ministerio del Interior, al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y a la Policía Nacional, los agentes que intervinieron en los hechos aseguran que Amrous llegó a hablar de Atocha, la estación madrileña en la que el pasado jueves explotaron dos trenes de cercanías. La noticia de los atentados hizo que los ertzainas recordaran el suceso y comenzaran la búsqueda del argelino, que finalmente fue localizado el lunes, detenido y conducido a la Audiencia Nacional.

La versión que Amrous ofreció el lunes al juez difería de la de la Ertzaintza: el argelino aseguró que no opuso resistencia en el momento de la identificación y que, al ser preguntado acerca de qué objetivos elegiría Al Qaeda, se limitó a responder que podría atentar contra estaciones de tren como las de Chamartín o Atocha.

Añadió que él no es violento, pero que un hermano suyo perteneció a la organización terrorista argelina Grupo Islámico Armado (GIA) y que fue asesinado en ese país magrebí. Amrous, según las fuentes consultadas, se encuentra en situación irregular en España, donde se instaló hace varios años y donde ha residido en varias ciudades, entre ellas Madrid.