Zapatero se compromete a invertir 4.000 millones en subir las pensiones más bajas

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha comprometido durante una reunión con representantes de UGT a invertir en la próxima legislatura 4.000 millones de euros para subir las pensiones más bajas y aumentar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de manera paulatina hasta llegar a los 600 euros. Actualmente se sitúa en 450 euros.

Zapatero, quien ha precisado que los 4.000 millones procederán del presupuesto de la Seguridad Social, ha insistido en la necesidad de dar a España un nuevo impulso social y para ello se ha comprometido además a duplicar las viviendas de protección oficial y disminuir de manera "drástica" la temporalidad en el empleo a través, entre otras medidas, de una modificación de la legislación laboral.

Tras referirse a la lucha contra el fraude, el líder de la oposición ha detallado que su prioridad, que se plasmará en el programa electoral para 2004, será precisamente el compromiso con la España social, que nace -ha dicho- de la constatación de una serie de datos, como que uno de cada tres trabajadores son temporales y que "hoy pueden morir cuatro personas como consecuencia de la siniestralidad laboral".

Así, el líder socialista ha apostado por un modelo de crecimiento económico distinto al actual, basado en la educación, la formación, la investigación, el desarrollo y la Sociedad de la Información. Zapatero ha explicado además que la ampliación de la UE conllevará una ruptura de las barreras comerciales, por lo que considera imprescindible avanzar con rapidez en productividad, competitividad y desarrollo tecnológico.

Méndez critica el crecimiento basado en "el ladrillo"

En la misma rueda de prensa ha comparecido el secretario general de UGT, Cándido Méndez, que ha anunciado que antes de la campaña electoral de 2004 el sindicato hará una campaña balance de la última legislatura de Gobierno del PP y ofrecerá sus propuestas.

Como anticipo, Méndez ha asegurado que en España se ha vivido un período de crecimiento económicamente irrepetible que no ha servido para resolver problemas estructurales del mundo laboral como son el del paro, la precariedad y los accidentes, que pueden verse además agravados con la ampliación de la UE a 25 países.

Méndez ha criticado que el crecimiento económico de la etapa popular se ha basado "en el ladrillo", y que el precio de la vivienda y la enorme especulación inmobiliaria lleva asociado un preocupante endeudamiento familiar que hay que solucionar de forma urgente, resolviendo las desigualdades sociales, cambiando el modelo productivo de forma paulatina y definiendo otro de política industrial.