ETA asume la autoría de cuatro atentados perpetrados durante el verano

La organización terrorista ETA ha asumido la autoría de cuatro atentados con bomba perpetrados desde el pasado 25 de julio, en los que no hubo víctimas, según un comunicado publicado hoy por los diarios Gara y Berria. La banda también confirma la militancia de Arkaitz Otazua, fallecido el pasado 14 de septiembre en un tiroteo con la Ertzaintza en el puerto alavés de Herrera.

En el comunicado, ETA cuestiona la versión de la "policía autonómica de España" y del consejero de Interior, Javier Balza, sobre la muerte de Arkaitz Otazua al repeler dos ertzainas los disparos de los terroristas en Herrera y anuncia que realizará una investigación "haciendo uso de todos los medios disponibles" para "esclarecer" los hechos.

La banda asume las explosiones de artefactos en los juzgados de la localidad navarra de Estella el 25 de julio, de un coche bomba en el aeropuerto de Santander el 27 de julio, el intento de atentado contra la empresa de transportes La Guipuzcoana en Azkoitia (Guipúzcoa) el 31 de julio y la explosión en el concesionario Goñi Motor de la localidad vizcaína de Lejona el 2 de agosto. En estos dos últimos casos, la organización terrorista justifica los atentados por "negarse a dar dinero en favor de la libertad de Euskal Herria".

Una menor trata de extorsionar en nombre de ETA

La banda terrorista también lanza una amenaza directa a quienes han realizado o lo hagan en el futuro falsos avisos telefónicos en su nombre. El pasado verano se han registrado al menos tras falsas amenazas de bomba, en la autopista A-8, en Pamplona y en Durango.

Precisamente hoy se ha conocido que una menor de 14 años de la barriada almeriense de El Alquián ha sido detenida y puesta a disposición de la Fiscalía de Menores por tratar de extorsionar a varios empresarios en nombre de ETA. Según publica el diario Ideal, la menor había enviado varias cartas en las que se les amenazaba con atentar contra la familia de los destinatarios si no hacían entrega de ciertas cantidades de dinero, en ocasiones hasta de dos millones de euros. Las misivas eran firmadas por alguien que aseguraba ser miembro de la banda terrorista.

Como nadie respondía a la extorsión, la menor llamó en una ocasión a uno de los empreasarios quien, dado que el tono de voz era infantil, decidió seguir sin hacer caso a las amenazas. Sin embargo, otra amenazado encontró su turismo de lujo rociado de spray. La pasada semana, la detenida volvió a llamar por teléfono a uno de estos empresarios, una llamada que permitió a los agentes localizar a la autora de las amenazas.