Nueve españoles mueren al estrellarse su avioneta en la isla portuguesa de Madeira

El número total de personas que viajaban en la avioneta que se estrelló anoche en aguas de la isla de Madeira (Portugal) se eleva a diez, de los cuales nueve -al parecer tres parejas y sus tres hijos menores- son españoles y el otro es un piloto británico, según los familiares de las víctimas. Mientras, el subdelegado del Gobierno en Málaga ha pedido cautela respecto a sus identidades, ya que la lista facilitada por las autoridades portuguesas a mediodía es de las personas que salieron de Málaga a Madeira, que "no tiene por qué" corresponder con las que volvían en este vuelo. El avión, un bimotor privado, desapareció poco después de despegar de la isla portuguesa con destino a Málaga y sus restos han sido encontrados esta madrugada muy cerca de la Punta de Sao Lourenzo, en el extremo oeste de la isla, según Radio Renascensa.

El embajador de España en Portugal ha comunicado la lista de los pasajeros ofrecida por las autoridades portuguesas. Se trata de los malagueños Francisco Morales, Josefa Sánchez Albuera, Jorge Juan Arenas, Manuela Santa Martín, David Chai Cruces y Patricia Arenas Rome y aún falta por conocer la identidad de dos de los tres niños que formaban el pasaje y sólo se han recuperado dos cuerpos. Mientras, en el aeropuerto de Málaga, donde estaba previsto que aterrizara la avioneta, de matrícula estadounidense, a las 1.40 horas, se ha habilitado una sala para los familiares y amigos, donde unas 20 personas que están siendo atendidas por tres psicólogos y por médicos de Aena.

Al ser un avión privado, no hay una lista de pasajeros, lo que está dificultando las labores para identificarlos. Una mujer, Carmen Albuera, ha asegurado desde el aeropuerto de Málaga que cree que su hija, que trabajaba en la heladería La Fenicia de la barriada malagueña de Teatinos, y su yerno, el taxista Francisco Morales, viajaban en la avioneta. Albuera ha señalado que todos los pasajeros, compañeros de trabajo y amigos de la chica, son de Málaga. Y, según el testimonio de Ana Campos, amiga de una víctima, el piloto vivía en el mismo bloque que los tripulantes y les invitó a ir a Madeira de vacaciones. Campos ha añadido en el avión iba el taxista con su mujer, el duelo de la heladería, Jorge Juan Arenas, con su mujer, tres niños y un sobrino, que iba acompañado por otra persona.

Tres minutos después del despegue

Los equipos de rescate, que continúan la búsqueda en la zona del siniestro, han encontrado por la mañana el cadáver mutilado de una mujer, según ha informado una empleada del aeropuerto portugués a la Cadena Ser, que ha explicado que las condiciones del tiempo y la mar eran poco favorables de la pasada noche. La emisora Radio Renascensa agrega que la Protección Civil de Madeira ha confirmado que no han sido encontrados supervivientes y que los fragmentos del fuselaje están siendo recogidos por varias embarcaciones, cerca de la costa de Madeira. A las 9.00 hora española, se han reforzado las labores de rescate y a primera hora de la tarde se ha recuperado otro cuerpo.

El avión, un Beechcraft 200 de dos motores, había despegado a las 21.53 hora local (22.53 hora peninsular española) del Aeropuerto Internacional Funchal de Madeira, situado en la localidad de Santa Cruz, a unos 600 kilómetros al oeste de Marruecos. Tras minutos después de su salida, perdió contacto con el radar y fue dado por desaparecido. Posteriormente, se pudo confirmar que se había estrellado en el mar.

Las autoridades lusas movilizaron rápidamente a tres embarcaciones del servicio de Socorro a Náufragos (SANAS) de Funchal, un aviocar y un helicóptero de la Fuerza Aérea Portuguesa (FAP), que comenzaron la búsqueda entre la Punta de Sao Lourenzo y las Islas Desiertas, zona donde han sido encontrados los primeros restos del avión, a unas dos millas marítimas de Madeira. El aparato, fabricado en 1977 y perteneciente a una empresa de leasing de California, se encontraba estacionado desde el lunes en el aeropuerto de Madeira, adonde había llegado procedente de Málaga. La oficial de Operaciones del Aeropuerto de Funchal, Elena Casteñeira, ha señalado que verificó la documentación de la avioneta y era correcta.