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Aznar y Chirac mantienen sus discrepancias sobre el futuro de Europa tras el encuentro de Toledo

Los presidentes español y francés reconocen "divergencias y sensibilidades distintas" en asuntos como Irak o el Pacto de Estabilidad

José María Aznar y Jacques Chirac han puesto de relieve en Quintos de Mora (Toledo) sus diferencias sobre el futuro de la UE y la situación en Irak . En una rueda de prensa conjunta tras su reunión, de carácter informal, ambos mandatarios han reconocido sus discrepancias sobre el reparto de poder en la Constitución Europea. El presidente español ha apostado por "respetar los consensos y equilibrios de Niza", donde se pactó la distribución de votos en el Consejo. En cambio, el presidente francés se ha mostrado a favor de mantener la reforma en el peso de los votos introducida por la Convención, que favorece a los países grandes.

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Además, Chirac ha recordado que el nuevo equilibrio acordado por la Convención, que impediría en la práctica que España bloquease decisiones de los países grandes, "no es fruto de una propuesta francoalemana sino una iniciativa de la propia Convención". No obstante, Chirac ha dicho que "Francia en este asunto no tiene nada que ganar".

En todo caso, el próximo 4 de octubre comienza en Roma la conferencia Intergubernamental (CIG) que para finales de año debe dar forma definitiva a la Constitución Europea. Precisamente, a esa cita se ha referido el jefe del Ejecutivo español para mostrar su confianza en que respete "el consenso constitucional de Niza". "Yo no encuentro ventajas de quebrar ese consenso. Todos los países estábamos de acuerdo con lo realizado en Niza", ha recordado Aznar en presencia de Chirac.

Otro asunto que ha supuesto un distanciamiento en las relaciones entre Francia y España es la mención del cristianismo como base de la civilización europea que tanto Aznar como su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, quieren que se introduzca en el prólogo de la Constitución europea. Sobre este tema, ambos mandatarios han mostrado hoy posiciones encontradas. Chirac ha recordado que su país es un Estado laico y que no tiene costumbre de supeditar la política a cuestiones religiosas. "Francia no está a favor de esta referencia", ha declarado rotundo el presidente francés.

El Pacto de Estabilidad y la posguerra de Irak

A preguntas de los periodistas acerca del Pacto de Estabilidad, el presidente español ha apostado por mantenerlo inalterado porque es "fundamental para la credibilidad económica de Europa", si bien ha reconocido que ha de "tener presente las circunstancias coyunturales difíciles", en clara referencia a las economías francesa y alemana, que han superado el nivel máximo de déficit establecido en el pacto.

Sobre este mismo tema, Chirac se ha mostrado mucho más flexible. Después de recordar que "Francia nunca ha estado en contra de las reglas de juego", el mandatario galo ha añadido que "se puede plantear la necesidad de que ese pacto tenga en cuenta las exigencias de la coyuntura".

En cuanto a la crisis de Irak, Chirac, que junto a Schröder ha rechazado el nuevo proyecto de resolución estadounidense por juzgarlo "insuficiente", ha afirmado que se está "lejos" de una situación que haga posible la presencia militar francesa en ese país y ha advertido de que un enfoque internacional basado exclusivamente en los aspectos de seguridad tan sólo servirá para "alentar" el "fenómeno peligrosísimo" de la "resistencia frente al ocupante".

"España ha hecho sus deberes"

En cuanto al duro ataque lanzado ayer por el canciller alemán, Gerhard Schröder, que vinculó el crecimiento económico en España con las ayudas concedidas por Bruselas, Aznar ha respondido que la situación de la economía española, con una tasa de crecimiento del 2%, es fruto de que "España ha hecho sus deberes". No obstante, el presidente español ha asegurado que esas afirmaciones las había realizado el alemán en el transcurso de un debate parlamentario por lo que no había que darles excesiva importancia por el "calor" con el que suelen desarrollarse ese tipo de sesiones.

Chirac y Aznar pasean por la finca de Quintos de Mora antes de reunirse.
Chirac y Aznar pasean por la finca de Quintos de Mora antes de reunirse.REUTERS

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