El nuevo partido de Tamayo irá a las elecciones de Madrid bajo el eslogan "Cambia. Rebélate"
El ex diputado socialista que protagonizó la espantada en la Asamblea de Madrid asegura que Nuevo Socialismo "apuesta por la moderación"
El diputado tránsfuga Eduardo Tamayo, principal responsable de que las elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid tengan que repetirse el próximo 26 de octubre, ha presentado hoy el eslogan electoral de su recién creado partido político, Nuevo Socialismo. Bajo la combativa frase de "Cambia. Rebélate", el diputado que protagonizó junto con su compañera Maria Teresa Saéz la espantada en la sesión constitutiva de la Asamblea de Madrid, el pasado 10 de junio, quiere captar el voto de aquellos madrileños desencantados y que, según dice, "apuestan por la moderación sobre las posiciones radicalizadas".
Arropado por su comité de campaña, en el que Sáez figura como responsable de Mujer y Asuntos Sociales, Tamayo se ha referido a los "graves acontecimientos" acaecidos en la Comunidad de Madrid desde el 10 de junio y ha arremetido duramente contra el PSOE, partido que "ha fracasado a nivel nacional y regional", y contra su candidato madrileño, Rafael Simancas, al que ha acusado de "mentir" y de "no cumplir sus compromisos".
El diputado expulsado del PSOE ha instado a los madrileños a "desterrar de su mente cualquier ápice de corrupción política en la actitud" de Teresa Sáez y suya "tras haber quedado demostrado nuestra honradez política", y ha considerado que "cualquier gobierno como el que se pretendía en la región (PSOE-IU) nunca puede ser decente al beneficiar a alguien en contra de los electores", ha enfatizado.
"Un cementerio de elefantes"
Entre los compromisos electorales de Nuevo Socialismo figura reducir de 111 a 80 el número de diputados en la Asamblea de Madrid, porque según Tamayo la cámara regional "no puede ser un cementerio de elefantes". Otras de sus propuestas pasan por propiciar una modificación legislativa para instaurar un procedimiento de listas abiertas en los próximos comicios y desarrollar un plan de vivienda pública en propiedad y en alquiler gestionada por la Administración y no por "el amiguete de turno".
