Palacio asegura que España basó su postura sobre Irak en los informes de Naciones Unidas
La ministra de Exteriores considera "política interna" la polémica sobre las posibles mentiras usadas por Bush y Blair para justificar el conflicto
El Gobierno español tomó la decisión de apoyar la postura estadounidense en la crisis de Irak a partir de los informes sobre el régimen de Sadam Husein redactados por los inspectores de Naciones Unidas. Así pues, no se ve afectado por las dudas sobre la credibilidad de las investigaciones empleadas por el Gobierno de EE UU y el Reino Unido para justificar la intervención militar, cuestiones calificadas como "política interna" por la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio.
El informe falso sobre la compra de uranio realizada por el régimen de Sadam Husein en Niger, que ha puesto en la picota a la CIA y al Gobierno de George W. Bush, es para Palacio una polémica "interna". Como lo es también las acusaciones contra Tony Blair por la supuesta manipulación a la que sometió los informes de sus servicios secretos para que respaldasen su apoyo a la guerra.
"Hay que tener paciencia"
El Gobierno español no se ve afectado por estas cuestiones, según ha declarado Palacio en El Escorial, porque siempre se basó en informes de las sucesivas misiones de inspección de la ONU en Irak. Por lo demás, el Ejecutivo se apoyó en la resolución 1.441 del Consejo de Seguridad, aprobada por unanimidad y que advierte sobre el riesgo de que el régimen de Sadam Husein contara con armas de destrucción masiva.
El presidente del Gobierno español español, José María Aznar, ha vuelto a recalcar en una entrevista publicada hoy por el diario estadounidense San Francisco Chronicle que las armas de destrucción masiva con las que supuestamente contaba Sadam Husein terminarán por ser encontradas. "La tarea [de buscar las armas] es difícil y acaba de comenzar", cree Aznar, por lo que lo mejor, en su opinión, es tener paciencia.
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