Controlado el incendio que ha arrasado 400 hectáreas de pinar y monte bajo en Madrid

El incendio forestal que se declaró ayer sobre las 15.30 en las inmediaciones del pantano de San Juan, en el término municipal madrileño de San Martín de Valdeiglesias, ha quedado controlado a primera hora de esta mañana, después de arrasar unas 400 hectáreas de pino, encina y matorral.

Con las primeras luces del día cuatro helicópteros (uno de ellos castellano-leonés) y un hidroavión han reanudado las tareas de extinción que abandonaron ayer al anochecer. Durante la noche han trabajado incesantemente 27 dotaciones de bomberos y diez retenes de la Dirección General de Medio Natural. Ahora que el incendio está controlado, aunque no completamente extinguido, varias dotaciones se quedarán en la zona para remover los rescoldos y asegurarse de que el incendio no se reaviva.

El fuego declarado en San Martín de Valdeiglesias avanzó ayer con gran facilidad hacia otros municipios debido al viento racheado, a la orografía "complicada" del terreno y a que la vegetación está muy seca por la ola de calor de las últimas semanas, según fuentes de Emergencias 112. No obstante, el fuego a penas ha afectado a las copas de los árboles.

Corte de carreteras

El incendio ha afectado, aunque al parecer no directamente, a la Zona Especial de Protección de Aves (Zepa) más grande de la región, ubicada entre los ríos Alberche y Cofio, al suroeste de la Comunidad de Madrid.

A media tarde y debido al denso humo que llegó a invadir algunos tramos de la conocida como carretera de los pantanos (M-501), la Guardia Civil se vio obligada a cortar el tráfico en dirección San Martín de Valdeiglesias en el puerto de San Juan. Hoy el tráfico se ha restablecido aunque bajo estrecha vigilancia de la Guardia Civil.

Ecologistas en Acción había advertido en un informe de 2001 el alto riesgo de incendios de esta zona. El portavoz de la organización, Santiago Martín Barajas, explicó ayer que en el informe recomendaban "limitar la entrada de vehículos a los pinares; el corte de algunas pistas y la intensificación de la vigilancia, ya que son frecuentados en fines de semana, donde proliferan las fogatas para cocinar". "No se nos hizo caso", añadió. Las primeras investigaciones sobre las causas del incendio apuntan a un excursionista imprudente que pudo encender una barbacoa.