El Gobierno rediseña el trasvase del Ebro para reducir su impacto ambiental

El Gobierno ha presentado el trazado definitivo del trasvase del agua del Bajo Ebro hasta las cuencas del Jucar, el Segura y el Sur, así como el estudio de impacto ambiental del proyecto sobre las zonas afectadas. El plan prevé que cada año se obtengan 1.05o hectómetros cúbicos del Ebro, de los que 190 se emplearán en Cataluña, y el resto viajarán hacia el sur: 315 al Júcar, 450 al Segura y 95 al río Sur. El 45% del agua trasvasada se destinará al abastecimiento de la población, mientras que el 55% restante acabará en cultivos de regadío ya existentes.

El proyecto, uno de los más importantes contemplados en el Plan Hidrológico Nacional, ha sido presentado hoy por el secretario de Estado de Aguas, Pascual Fernández, y por el presidente de la Sociedad Estatal Infraestructuras del Trasvase, Juan Manuel Aragonés. La infraestructura, de 914 kilómetros de longitud, prevé el uso de instalaciones ya existentes para minimizar su impacto, y tiene un presupuesto de 4.207 millones de euros.

Menos acueductos, más tuberías

El Ejecutivo ha incluido modificaciones sustanciales en el proyecto definitivo para reducir su impacto ambiental sobre los espacios naturales por los que discurre el agua trasvasada. Así, si en un principio se preveía que el 42,89% se realizará a cielo abierto (mediante acequias y canales), el 13,08% por túneles, el 8,89% por acueductos y el 35,14 restante por tuberías, el nuevo plan potencia este último método (ahora constituye el 51% del total) en detrimento del resto (36% a cielo abierto, 11% por túneles y 2% sólo por acueductos), más dañinos para el entorno.

El total resultante son 332 kilómetros de canales, 96 de túneles, 391 de tuberías, 83 de sifones y 12 de acueductos, amen de 21 balsas de regulación, 69 almenaras y un nuevo embalse de 102 hectómetros cúbicos en Azorín (Alicante). La ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, lo ha calificado hoy como "un paso crucial en la culminación de un proyecto de enorme significado para vertebrar nuestro territorio", que, "tal y cómo está concebido, va a beneficiar a muchos y no va a perjudicar a nadie".

30 tomos y 1.200 planos

El estudio de impacto ambiental presentado junto al proyecto, 30 tomos con 1.200 planos, prevé además una serie de medidas para reducir los efectos del plan sobre la fauna (por la formación de barreras y el traslado de especies invasoras a nuevos hábitats) y el patrimonio arqueológico de las zonas afectadas.

A partir de su publicación hoy en el Boletín Oficial del Estado se abre un periodo de dos meses en el que se pueden presentar alegaciones al proyecto. A continuación, una vez respondidas estas, el plan será trasladado a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental para que redacte un informe de impacto ambiental.

Alegaciones de Aragón

El Gobierno de Aragón ya ha avanzado que "resentará todas las alegaciones, que son muchas", contra el trazado de este trasvase del río, según ha declarado su consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné. "Si hay alguna posibilidad, llevaremos a los tribunales" el plan para bloquearlo, ha asegurado el político.

Por su parte, la organización ecologista WWF/Adena ha hecho público hoy un informe en que asegura que al menos 46 zonas de la Red Natura 2000 se verán "afectadas negativamente" el Plan Hidrológico Nacional, que perjudicará especialmente a lince ibérico, el felino más amenazado del planeta.

La organización ha señalado además que ha advertido a la Comisión Europa de que "puede vulnerar su legislación medioambiental si ayuda a financiar el proyecto". El Gobierno español pretende obtener de las arcas comunitarias unos 8.000 millones de euros, un tercio del coste total del Plan, según WWF/Adena.