Noche de fiesta ante la sede del PP
"Hemos ganado las elecciones". José María Aznar, que no tenía previsto acudir, se ha presentado sonriente en el balcón de la sede del PP y, ante casi un millar de simpatizantes, en su mayoría jóvenes, ha anunciado la victoria del PP "en 35 de las 52 capitales de provincia y en nueve de las 13 comunidades donde se han celebrado elecciones".
Pasadas las 0.30, el presidente del Gobierno se ha asomado a lo que era, desde hacía rato, una fiesta. Unos centenares de seguidores del PP saltaban ya y cantaban "quien no vote, socialista es", "Aznar no te vayas" y "Gallardón, Gallardón", auténtico protagonista de la noche en la sede nacional de los populares.
A estas horas ya se sabía que la Alcaldía de "Madrid es del PP", como cantaban insistentemente los congregados. Frente a ellos, sonrientes Aznar con su mujer, Ana Botella, Pío García Escudero, Esperanza Aguirre, Gallardón, Rodrigo Rato y Arenas. Aznar les ha agradecido !el ejemplo de civismo y moderación que han mostrado durante la campaña" y ha anunciado que "el PP sigue siendo el gran partido" con unos resultados "sensacionales".
Felices, entre besos y abrazos, la plana mayor del PP se ha retirado, entonces, dejando la fiesta en manos de unos seguidores que poco antes no las tenían todas consigo. De hecho, el ambiente ha ido in crescendo a medida que se conocían los resultados, en especial los de Madrid.
"Es raro que haya tan poca gente", comentaba una joven simpatizante poco después de las 22.00. Expresaba el sentir de los concentrados, entre los que aún reinaba el escepticismo en que se había convertido el pesimismo inicial. Enfundados en banderas de España y ondeando las del PP, sólo unos 300 estaba en Génova pasadas las 22.30. Por entonces, lo único seguro era que Gallardón sería alcalde. Por ello, era el más coreado mientras que hacían alusiones irónicas a los rivales: "Viva Llamazares", decía uno; "Simancas, sal del armario", coreaban otros.
Pese a los más animosos, a nivel nacional los temores eran evidentes: "Vamos a estar aquí hasta las 2 de la mañana para oír que hemos perdido las elecciones", decía una pareja. No había entonces noticia de a remontada popular, que mejoraba resultados conforme avanzaba el escrutinio pese a que el PSOE era la fuerza más votada.
La sensación de derrota, patente apenas cerrados los colegios, se ha ido transformando en jolgorio a medida que el PP arañaba escaños. Gracias a los móviles y los transistores, las caras largas de los más madrugadores han pasado a ser saltos, gritos y ondear de banderas. Incluso había sorpresa por los buenos resultados. Lo expresaba Rato en los pasillos de Génova, 13: "¡En Móstoles, mayoría absoluta, macho!".
La guerra de Irak y el Prestige no han erosionado lo suficiente. Se vuelven a ganar las elecciones ante el delirio de la calle, que sólo se ha visto empañada su alegría por la victoria de la Real frente al Málaga, que deja al Madrid sin liderato.
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