_
_
_
_
CATÁSTROFE ECOLÓGICA

La policía libera a los dos periodistas que permanecían detenidos por la protesta contra los monocascos

Cuatro activistas de Greenpeace continúan arrestados

Los dos periodistas que permanecían detenidos desde ayer por la mañana por las autoridades gibraltareñas tras una acción de protesta de Greenpeace contra barcos monocasco han sido puestos en libertad a medianoche tras depositar una fianza.

La última persona en abandonar las dependencias de la Policía gibraltareña ha sido el periodista de Telecinco Pepe Marín, según han informado fuentes de esta cadena televisiva. Precisamente Marín fue agredido físicamente por un agente gibraltareño cuando ya se encontraba detenido en el puerto de Gibraltar.

Más información
La plataforma Nunca Máis se querella contra el Gobierno por el desastre del 'Prestige'

El Ayuntamiento de Los Barrios y la Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar se han hecho cargo del pago de la fianza -unas 1.500 libras- y los dos periodistas deberán comparecer a las 10.00 horas de hoy ante el juez bajo acusación de agresión e insultos a los agentes gibraltareños que les detuvieron.

A la salida de las dependencias policiales los periodistas denunciaron "el trato vejatorio" recibido por la policía y relataron los momentos de tensión vividos cuando la lancha en la que acompañaban a los ecologistas fue abordada por una embarcación policial gibraltareña. Permanecen detenidos los cuatro activistas de Greenpeace que también serán trasladados ante el juez en la mañana de hoy.

A última hora de la tarde de ayer fueron puestos en libertad otras 14 personas de las 20 detenidas durante la acción de protesta de Greenpeace. Tres embarcaciones zódiac de Greenpeace abordaron sobre las 9.00 horas de ayer al petrolero monocasco Vemamagna, fondeado en aguas cercanas a Gibraltar, para denunciar la presencia permanente de buques monocasco en la bahía. Como resultado de la protesta, 20 personas fueron detenidas.

"Una bomba de relojería"

El Vemamagna, causante de varios vertidos de hidrocarburo a la bahía de Algeciras, es un buque nodriza monocasco de la compañía Vemaoil, con sede en Gibraltar, que fue construido en 1978 y que tiene bandera de conveniencia de Malta. Mide de 246 metros de eslora y tiene una capacidad de 87.290 toneladas. El Prestige desarrolló actividades similares a las que ahora realiza el Vemamagna, en la ciudad rusa de San Petesburgo.

Esta acción, que forma parte de la campaña de Greenpeace por un cambio en la normativa internacional de transporte por mar de sustancias peligrosas, se ha llevó a cabo para protestar por las actividades de bunkering (trasvase de combustible) que se realizan en Gibraltar. Según un comunicado de Greenpeace, este cambio en la normativa debería incluir un nuevo régimen de responsabilidad ilimitada, la prohibición del transporte de mercancías peligrosas en buques monocasco y el establecimiento de un régimen de especial vigilancia, control y sanción para la bahía de Algeciras y Gibraltar.

Un tráfico peligroso

Según los datos de Tarifa-Tráfico, en el año 2001 atravesaron el estrecho 56.679 buques mercantes, por lo que, según estos datos, el 10% del tráfico marítimo internacional atraviesa el Estrecho.

El número de petroleros que transitan por el Estrecho se cifran en unos 5.000 al año, entre 10 y 15 diarios, lo que significa que, anualmente, por la bahía de Algeciras se mueven unos 20 millones de toneladas de productos petrolíferos.

Es habitual la presencia de una decena de petroleros en la bahía, tanto por el tráfico de las refinerías de CEPSA, como para transvase de productos petrolíferos o carga de combustible. La mayor parte de ellos es monocasco.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_