Descartado el fallo humano y técnico en el accidente del Talgo Madrid-Cartagena

Las primeras investigaciones del descarrilamiento de un talgo en la localidad de Tobarra (Albacete), en el que murieron dos mujeres y otras 28 personas resultaron heridas, descartan el fallo humano, al no haberse detectado anomalías en la conducción, según ha informado hoy Renfe.

En el comunicado emitido esta mañana por la compañía ferroviaria se señala que una vez inspeccionada la caja de registro de datos de la locomotora queda confirmado que no hubo alteraciones en la conducción del convoy. De cualquier forma, Renfe señala que la investigación aún no está cerrada.

Además, el ministro de Fomento, Álvarez Cascos, ha señalado tras visitar la zona que también se descarta el fallo técnico, ya que las vías por las que pasó el tren se encontraban en ese momento en perfecto estado e, incluso,

otro tren pasó por el mismo tramo y no detectó ninguna anomalía en los raíles. Así, sin citar tampoco la hipótesis del sabotaje, el ministro ha dicho que este suceso "no es normal salvo que haya un factor externo" que haya hecho saltar la máquina fuera de la vía.

Alvarez Cascos ha viajado hoy a Albacete y Murcia donde ha visitado a los heridos en el accidente, once de los cuales permanecen ingresados, cinco de ellos en estado grave.

El accidente tuvo lugar cinco minutos después de las siete de la tarde, cuando el tren se encontraba a sólo 300 metros del apeadero de Tobarra, un pueblo situado a 52 kilómetros de Albacete. En el convoy viajaban 220 pasajeros. En ese momento, y sin que aún se conozcan los motivos, la locomotora, el primer vagón de pasajeros y el furgón generador que separa a ambos descarrilaron. Según ha informado la Cadena Ser, Renfe ha realizado en los últimos días obras en ese segmento de vías.

Los otros siete vagones, intactos

La cabeza del tren resultó gravemente dañada a consecuencia del accidente, y en su interior quedaron atrapadas varios de los 30 pasajeros del primer vagón. Dos de ellos murieron, y otras 28 resultaron heridos de diversa consideración. Al menos siete de ellos están graves o muy graves.