Trillo asegura que las playas de la Costa da Morte "están limpias y esplendorosas"

El ministro de Defensa, Federico Trillo, visitó ayer los municipios de la castigada Costa da Morte y hoy, en declaraciones a la cadena Cope, ha sacado sus propias conclusiones de lo que allí vió. "Una primera impresión de la situación, después de haber sobrevolado la zona, es bastante positiva, ya que puedo decir que no hay playas manchadas de chapapote. Esto dice mucho del buen trabajo que se está haciendo hasta ahora y empieza a crear una esperanza para el futuro; las playas estaban limpias y esplendorosas, la visión era magnífica".

No obstante, el ministro ha admitido que en las islas Cíes todavía quedan restos que son difíciles de limpiar. "También en la isla de Ons hay todavía playas y riscos sucios, pero allí había una gran cadena de voluntarios, en este caso militares, trabajando para limpiar la zona".

Ha explicado que esa área hay 7.000 militares "desde que sale el sol hasta que se esconde". "Están muy entusiasmados y eso merece el reconocimiento por parte de todos", ha insistido.

El ministro de Defensa también ha dicho que "la normalidad llegará cuando se trabaje a fondo en una solución para el buque hundido, porque el frente más preocupante es garantizar que en futuro no se produzcan nuevas fugas, cosa que en la actualidad como pude comprobar ayer, no se producen". "A Galicia le quedan algunas semanas de limpieza en algunas zonas, pero en las rías no ha entrado el chapapote. El marisco está allí extraordinario. No es el Apocalipsis que se nos ha descrito durante estos días", sostiene Trillo.

La eficacia de los voluntarios

Además, el ministro ha comentado que "los voluntarios me saludaron amablemente en las playas, e incluso en las costas más rocosas, como Lira, donde el alcalde del Bloque Nacionalista también me dijo con mucha gracia que la labor de los voluntarios es de agradecer, pero que son más eficaces los soldados. Encontré que todo el mundo esta haciendo un esfuerzo muy grande, pero que va bien. Si no viene una tercera oleada, las cosas ya marchan bien. No hubo ningún tipo de recriminación por parte de nadie, no tuve ninguna mala cara, ningún gesto".

A continuación, ha afirmado que "hay que reconocer que al principio no supimos reaccionar y lo hicimos tarde. Tampoco le dimos a la crisis, ni el Gobierno ni la oposición, salvo para aprovecharse luego de ella, la importancia que requería".