El jefe 'militar' de ETA escapó de la comisaría de Bayona por un conducto de ventilación
El calabozo donde fue recluido Ibon Fernández Iradi estaba destinado a los borrachos y quedó varias horas sin vigilancia.-El ministro Sarkozy suspende a seis agentes por "negligencias graves"
Pasadas más de 24 horas de la fuga del presunto jefe militar de ETA de la comisaría de Bayona, la policía francesa sigue sin encontrar rastros de Ibon Fernández de Iradi. Entretanto, la prensa francesa dedica hoy duras críticas al departamento que dirige el ministro Sarkozy por la deficiente custodia de los terroristas.
El ministro de Interior francés se ha puesto a la cabeza del dispositivo policial para capturar al etarra y ya ha suspendido a seis agentes de policía por la huída del presunto jefe del aparato militar de ETA, entre ellos el comisario de policía de Bayona, según ha informado el secretario general del Sindicato Nacional de Oficiales de Policía (SNOP) en la ciudad de Burdeos, Jean Pierre Raynaud.
"La Administración francesa reacciona como un dinosaurio", ha lamentado Raynaud al criticar la falta de respuesta del Ministerio del Interior a las reclamaciones que "desde hace más de un mes" le están realizando, para llevar a cabo un "refuerzo de la seguridad" en los centros policiales del departamento de los Pirineos Occidentales.
Un conducto de 22 centímetros de alto
Según ha precisado este dirigente sindical, el etarra Iradi huyó por un conducto de ventilación de 22 centímetros de alto y "un poco más" de ancho. "Era tan estrecho que se desprendió de su jersey en el interior de la celda", ha señalado el responsable, quien ha atribuído el que una persona pudiera pasar por ese estrecho conducto a la "motivación y la falta de miedo" del detenido.
Tras salir de la celda, Iradi se encontró en un pasillo, cruzó una puerta trasera de la comisaría y llegó a un patio donde los policías franceses de Bayona suelen concentrarse en sus manifestaciones. A continuación, tomó la salida que se encuentra al lado del Palacio de Justicia.
Además, Raynaud ha explicado que las cámaras de seguridad funcionaron "perfectamente", pero que éstas no pudieron advertir de la huída ya que son cámaras "de control, no de directo", que sólo permiten comprobar las imágenes cuando extraes las cintas y las ves en un vídeo.
Estas grabaciones han permitido, según el secretario general del SNOP, "reconstruir" todos los pasos que dió el etarra Iradi para salir del recinto de la comisaría y poder huir sin que fuera advertida su presencia fuera de la celda en el edificio policial.
Calabozo para borrachos
Por otro lado, los sindicatos de la policía gala han salido en defensa de sus compañeros y han asegurado que la evasión era "previsible" por los "fallos en materia de seguridad" ya constatados y denunciados en la comisaria de Bayona. Según estas fuentes, el conducto de ventilación por donde se coló Susper estaba situado a 2,80 metros de altura del calabozo llamado "de degrisement" (para quitar borracheras), que es donde se ubican, como su nombre indica, a los detenidos que llegan ebrios a la comisaria.
Críticas de la prensa
Los titulares de la prensa de Francia se llenan de expresiones que critican duramente las circunstancias de la fuga. Libération recuerda que la comisaría de Bayona ya fue escenario de otra fuga similar este mismo año, pese a lo cual no se tomaron medidas adicionales de seguridad. Un agente declara a este periódico que una vez que el etarra logró salir de la celda, alcanzar el exterior de la comisaría es bastante sencillo.
Le Figaro, que habla de la "evasión de un peligroso militante de ETA", destaca el hecho de que la fuga de Iradi fuera descubierta horas después de que se produjera. Además, recuerda que durante esas horas, el presunto etarra tuvo tiempo suficiente para salir de la ciudad.
Por su parte, Le Parisien considera que "se trata de un increíble palmo de narices par los policías que habían conseguido un gran éxito el jueves pasado al detener a nueve miembros de ETA", y apremia a Sarkozy para que se esclarezca lo ocurrido.
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