Aznar reta a Zapatero a que "demuestre" las acusaciones de descoordinación e ineficacia
El presidente rechaza las críticas de la oposición y asegura que el Gobierno actúa con "rapidez y celeredidad" en la crisis del 'Prestige'
A preguntas del líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero durante la sesión de control en el Congreso, el presidente José María Aznar ha asegurado que la Administración ha actuado con "rapidez y celeridad" para minimizar los efectos del vertido del Prestige en las costas gallegas. Aznar ha querido zanjar así las críticas de la oposición a la gestión de la Xunta y del Gobierno en este asunto.
En el mismo sentido, el jefe del Ejecutivo ha instado a quienes hablan de descoordinación y de decisiones erróneas a que "lo demuestren" y, tras comprometerse a trabajar para que el daño a las familias y al medio ambiente sea el menor posible, ha confiado en que las medidas puestas en marcha tengan "resultados eficaces dentro de la catástrofe que estamos viviendo".
En todo caso, el presidente del Ejecutivo ha advertido de que lo que no hará es "ir a Galicia a hacernos fotografías, a no resolver nada y a mercadear políticamente". El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha insistido en que su Gobierno seguirá trabajando con "responsabilidad y sin demagogia".
Durante su turno de intervención, Aznar ha asegurado que no tenía ninguna duda de que Zapatero iba a considerar al Gobierno culpable del hundimiento del Prestige. "Supongo que es el mismo sentimiento que a usted le embargaría en 1992, cuando tuvimos que soportar la catástrofe del "Mar Egeo". "El Gobierno ha tomado medidas con una celeridad que, comparativamente con otras situaciones (como la del Mar Egeo), no tiene parangón", ha comentado Aznar.
Un "Xacobeo civil"
Durante su intervención, Zapatero ha propuesto un "Xacobeo civil" en 2003 para ayudar a Galicia a remontar lo ocurrido y Aznar le ha acusado de ir allí a "hacerse fotografías y a mercadear políticamente". Además, el líder del PSOE ha reprochado al presidente que no fuera al fondo de las responsabilidades políticas. "Hay que entrar en las causas de por qué el accidente se ha convertido en una catástrofe", ha insistido.
A su juicio, son las siguientes: circulación de "buques-basura" sin control; decisiones equivocadas del Gobierno en primera instancia, que propiciaron un "recorrido dantesco" del Prestige en sus primeras 24 horas; y falta de medios y de coordinación.
Con relación a esto último, el líder socialista ha asegurado que el Plan de Salvamento Marítimo de 1997 redujo de 8.000 a 4.000 millones de pesetas la inversión en ese capítulo, "privatizó" remolcadores, reduciéndolos de diez a cinco, y con un director general de la Marina Mercante proveniente de una naviera. "Confusión entre lo público y lo privado", ha insistido.
