La policía francesa registra un piso ocupado por los supuestos jefes de ETA hasta su arresto

La policía francesa encontró y registró ayer martes un apartamento en el suroeste de Francia ocupado por el supuesto jefe militar de ETA Juan Antonio Olarra Guridi y su presunta lugarteniente y compañera, Ainhoa Múgica Goñi, hasta su detención en el aparcamiento de una supermercado en Talence, a las afueras de Burdeos, el pasado 16 de septiembre el pasado 16 de septiembre.

Según ha informado esta mañana el Ministerio del Interior del país vecino y fuentes de la lucha antiterrorista española, la vivienda de los cabecillas etarras está situada en el centro de Bergerac, en el departamento de Dordoña de la región de Aquitania, a unos 100 kilómetros de Burdeos.

En el estudio, los agentes encontraron armamento; abundante documentación inferna de la banda; documentos falsos, incluido un carné de la policía española; un teléfono móvil, un manual de utilización de explosivos, disquetes y otros materiales informáticos. También había fotografías de edificios, una cámara fotográfica, placas de matrículas de vehículos y ejemplares de Zutabe, el boletín interno de ETA. Todos los efectos intervenidos han sido trasladados a dependencias de la policía en París para ser examinados.

Alquilado con identidad falsa

El hallazgo del piso se produjo el viernes, después de que el propietario denunciara el impago del alquiler. La policía comprobó que el alquiler, realizado a principios de año, se había efectuado con una falsa identidad. El registro de la vivienda no se efectuó hasta ayer, con presencia de la juez Laurence Le Vert, y de los dos etarras, que fueron excarcelados para la inspección. Una de las llaves intervenidas a los dirigentes de ETA cuando fueron arrestados era de la vivienda. A raíz de la captura de los jefes etarras se localizó un apartamento en Talence que se utilizaba para estancias cortas. Sin embargo, la policía sabía que no era su vivienda habitual, por lo que abrió una investigación.

Olarra y Múgica fueron procesados el 20 de septiembre por asociación de malhechores con fines terroristas y otros cargos por un juez antiterrorista de París. Ambos etarras, que presuntamente tomaron las riendas del aparato militar de ETA tras la detención de Xabier García Gaztelu, Txapote, en febrero de 2001, estaban siendo buscados desde 1994 y cuentan con 20 y nueve ordenes de búsqueda y captura, respectivamente, dictadas por la justicia española.

Hasta 1997, integraron los comandos más sanguinarios de ETA (Madrid, Donosti y Levante), y luego dieron el salto a la cúpula bajo las ordenes de Txapote. Según las autoridades españolas, Olarra y Múgica daban instrucciones y proporcionaban el material a los comandos para perpetrar acciones terroristas en España, además de fijar los objetivos contra los que tenían que atentar. A juicio de responsables de la lucha antiterrorista, la escasa actividad de ETA durante los últimos dos meses es atribuible a los efectos en la estructura interna de la detención de los dos jefes de los comandos.