Interceptados 202 inmigrantes en las costas andaluzas y canarias

Un total de 202 inmigrantes han sido interceptados hoy por la Guardia Civil en las costas gaditanas y canarias en varias operaciones. La más espectacular ha sido la detención de 159 personas que intentaban llegar a las costas de Tarifa y Barbate a bordo de cuatro pateras. Otras 32 personas han sido detenidas en Fuerteventura y 11 más en las playas granadinas.

El principal contingente de inmigrantes ha sido localizado en aguas de la localidad de Barbate y en varias operaciones de la Guardia Civil, que interceptó tres pateras en las que viajaban un total de 144 inmigrantes marroquíes y subsaharianos, entre ellos dos bebés, según ha explicado el alcalde de la localidad, Juan Manuel de Jesús.

Además, el Instituto Armado ha localizado esta madrugada en la playa Guadalmesí, en Tarifa (Cádiz), a otros 15 inmigrantes de nacionalidad marroquí, once hombres y cuatro mujeres, que habían llegado a las costas en una embarcación.

También de madrugada era interceptada una patera con 20 inmigrantes marroquíes cuando se aproximaba a la costa sur de Fuerteventura, según fuentes policiales. Además, en la operación han sido detenidos los dos patrones de la embarcación, también de nacionalidad marroquí, que permanecen en los calabozos de la comisaría acusados de un delito contra la libertad de los ciudadanos extranjeros.

Ya por la mañana, la Guardia Civil localizó y detuvo a un grupo de 12 inmigrantes, nueve subsaharianos y tres marroquíes, cuando deambulaban en las inmediaciones de la costa, tras haber llegado presumiblemente en patera. Entre los subsaharianos se encontraban tres mujeres, una de las cuales llevaba en brazos a un bebé de siete meses.

Por último, otros once inmigrantes magrebíes indocumentados fueron interceptados también por la mañana por la Guardia Civil en un barranco entre los municipios granadinos de Salobreña y Almuñécar, ha informado a la agencia Efe la Subdelegación del Gobierno de Granada. Los inmigrantes, todos varones, mayores de edad y en buen estado de salud, han sido trasladados a la comisaría de Policía de Motril, donde voluntarios de la Cruz Roja les han proporcionado ropa y alimentos. La Policía Nacional de Motril tiene previsto comenzar el procedimiento para su expulsión.