Incidentes en Durango al tratar de cerrar la Ertzaintza la sede de Batasuna
Denunciados dos ediles de la formación aberzale por dirigir una manifestación contra el cierre de su sede en Estella
Agentes de la Ertzaintza tratan de despejar los alrededores de la sede de Batasuna en Durango (Vizcaya), antes de acceder al inmueble para proceder a su precintado, mientras en su interior se encuentran cerca de 40 personas, así como otras seis que se han encaramado al tejado portando ikurriñas.
A pesar de que la entrada ya ha sido prácticamente despejada, en los alrededores de la calle Barrenkalle se encuentran todavía más de un centenar de personas intentando acercarse de nuevo para dificultar la labor de los agentes, de la unidad antidisturbios y de seguridad ciudadana, que llegaron al lugar en seis furgonetas y tres coches patrulla.
En la calzada de la calle Barrenkalle también hay cuatro contenedores de basura volcados en el suelo. Al parecer, la Ertzaintza utilizó material antidisturbios contra las personas concentradas en el exterior, con las que se produjeron forcejeos.
Cargas justificadas, según Imaz
Respecto a la actuación tanto de la Policía Nacional como de la Ertzaintza en Bilbao, San Sebastián y Vitoria para desalojar los locales de Batasuna, que se saldó con forcejeos con los simpatizantes de esta formación, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, señaló ayer que los miembros de Batasuna pusieron "la alfombra roja" al buscar una "confrontación brutal".
En declaraciones a Radio Euskadi, Imaz destacó la ausencia de problemas en Pamplona porque no hubo resistencia y acusa a Batasuna de ofrecer agresividad a la Ertzaintza para deslegitimarla como policía.
Además, en el mediodía de ayer, la Ertzaintza cerró otros tres locales de Batasuna en Bilbao, y uno en la localidad vizcaína de Trapagaran. Los inmuebles se encontraban vacíos, por lo que la operación se realizó sin incidentes.
Denunciados dos ediles de Batasuna
La Guardia Civil denunció ayer a dos concejales de Batasuna en Estella (Navarra), Elena Urabayen y Víctor Iriarte, y el ex edil Joseba Donblás, por organizar y dirigir una manifestación ilegal contra el cierre de la sede en esa localidad. La denuncia se ha presentado por desobediencia al auto del juez Baltasar Garzón, en el que suspende la capacidad de convocar manifestaciones o cualquier acto público.
Todo comenzó cuando, pasadas las ocho de la tarde, unas 40 personas se manifestaron por las calles de casco antiguo bajo el lema "Contra el fascismo. Democracia para Euskal Herria". Los agentes advirtieron que se trataba de una concentración ilegal. Ante la desobediencia de los congregados, la disolvieron sin cargas, identificaron a las tres personas mencionadas y se les denunció por infracción a la ley de Seguridad Ciudadana.
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