Se fugan 40 niños marroquíes del centro de acogida de Ceuta por miedo a la expulsión

El consejero de Bienestar Social de Ceuta, Mohamed Chaib (PDSC), ha informado esta mañana de que un grupo de unos 40 chicos marroquíes se ha escapado en los dos últimos días del centro de menores de Ceuta y se desconoce su paradero. Según el consejero, los niños han abandonado el centro de acogida La Esperanza por miedo a ser expulsados a su país, después de llevar "dos años y medio" en la ciudad autónoma.

El consejero estima que la fuga se puede deber a que esta semana se ha conseguido reagrupar a otro grupo de seis menores marroquíes, después de haber localizado a su familia en su país de origen.

Chaib ha precisado que estas reagrupaciones se están efectuando conforme a la ley y la administración cuenta con la documentación pertinente que demuestra que los menores acogidos en la ciudad son reconocidos por sus familiares.

Prefieren huir a volver a Marruecos

La medida, según Mohamed Chaib, ha provocado un efecto contrario y la fuga masiva de menores "demuestra que los niños prefieren huir antes que volver de donde vinieron".

Esta fuga ha motivado que las actividades formativas que se llevan a cabo en el centro de acogida, donde normalmente hay unos 90 jóvenes, se hayan visto afectadas "porque se estaba consiguiendo la integración de estos menores a través de diferentes acciones".

El Gobierno desconoce el paradero de los menores, aunque estima que algunos de ellos han podido regresar por su cuenta a su país de origen. La fuga de los chicos ha ocasionado un importante descenso en el número de acogidos en el centro de la ciudad ceutí puesto que a principios de esta semana la cifra de niños se elevaba a unos 90, entre ellos nueve argelinos.

Esta salida masiva del centro de menores se produce en la misma semana en que el Gobierno de Melilla anunciaba su negativa a acoger a más menores, una decisión que rectificó 24 horas después. Aún así, el órdago de Melilla ha servido para poner de relieve el problema que sufren ambas ciudades autónomas con los niños marroquíes.

Melilla destina más de 6 millones de euros anuales para la atención de los menores, mientras que recibe del Estado un millón y medio de euros, es decir una cuarta parte. Por su parte, Ceuta gasta más de 1,5 millones de euros en este mismo concepto, por no hablar del "colapso" que sufren por falta de medios ante la avalancha de menores.