Al menos cinco muertos en Tenerife por una virulenta tormenta de cuatro horas

Al menos cinco personas han muerto en Santa Cruz de Tenerife tras una espectacular tromba de agua de cuatro horas que ha bloqueado todos los accesos terrestres a la ciudad y ha dejado sin luz ni agua a 50.000 personas. El máximo responsable de los servicios de emergencia del Gobierno canario, José Miguel Istúriz, ha asegurado que no se descarta que pueda haber más fallecidos. El alcalde tinerfeño, Miguel Zerolo, ha recomendado a todos los habitantes que no abandonen sus hogares.

La lluvia comenzó a caer con intensidad a las cuatro de la tarde de ayer, y hasta las ocho no comenzó a amainar. Esas cuatro horas de virulentas precipitaciones, en las que han caído 234 litros por metro cuadrado, han provocado cuantiosos daños materiales, principalmente en las zonas llanas de la capital tinerfeña, y bloqueado todos los accesos marítimos y terrestres a Santa Cruz de Tenerife.

El colapso alcanzó también a las líneas telefónicas, que han sufrido daños que impiden comunicar con el 112, número del servicio de emergencias. En sustitución, se ha habilitado otra línea cuyo número es el 901 500 112.

Fuentes del servicio de emergencias refirieron que, debido a las avería en las líneas telefónicas, no tienen acceso a los datos del Instituto Nacional de Meteorología, por lo que no pueden dar un pronóstico sobre las próximas horas. A causa de la tromba, la televisión autonómica dejó de emitir y el transporte público también suspendió sus servicios, al encontrarse inundadas las principales vías de la ciudad. A Santa Cruz de Tenerife se han desplazado numerosos contingentes de Protección Civil, Cruz Roja, Guardia Civil y 112, que aconsejan a los ciudadanos que no salgan de sus casas.

Operarios de la compañía eléctrica Unelco no han podido restaurar de momento la luz al no haber podido entrar en la ciudad, por encontrase todos sus accesos cortados, y donde habían acudido para inspeccionar quince transformadores que han quedado inundados, informó la Guardia Civil. Hoy no abrirán los colegios públicos de Santa Cruz de Tenerife, según las mismas fuentes.

Miles de personas que ayer tarde regresaban a la capital tinerfeña desde el sur, donde habían ido a pasar las vacaciones de Semana Santa, se encontraron atrapadas sin posibilidad de acceder a Santa Cruz debido a los cortes que afectan a las carreteras TC1, TC2 y TC5, las que unen a la ciudad con el norte y el sur de la isla. La zona más afectada de Santa Cruz ha sido, según los testigos, la calle principal de la zona del puerto, la avenida Anaga, que ha quedado completamente inundada. Allí la riada de lodo corre a velocidad vertiginosa, y varias personas que intentaban cruzarla han necesitado ayuda para no ser arrastradas por el caudal de agua.

Estado de emergencia

El temporal, que ha llevado a la ciudad a un estado de emergencia que podría prolongarse, ya que las lluvias continúan descargando sobre la ciudad, ha dejado a 50.000 habitantes sin agua y sin luz, y ha provocado el derrumbe de varios muros y la inundación de locales, garajes y viviendas -especialmente aquellas situadas en las proximidades de barrancos-, ocasionando múltiples daños materiales y económicos.

El alcalde de la capital tinerfeña, Miguel Zerolo, ha pedido ayuda al Ejército y a un equipo de ingenieros para controlar la situación, y ha habilitado el recinto ferial de la ciudad para alojar durante esta noche a las personas que han quedado inmovilizadas en las carreteras sin poder acceder a la ciudad. Además, Zerolo ha realizado un llamamiento a los ciudadanos para que eviten salir de casa y, sobre todo, realizar desplazamientos en coche; de hecho, ha recomendado a quienes volvían de sus vacaciones que regresen hacia el sur, a los puntos de origen, hasta que vuelva la calma a la ciudad.