Los jueces suspendidos por liberar al 'narco' abandonan entre aplausos la Audiencia
Funcionarios y compañeros del tribunal expresan su solidaridad con los tres.-Uno de los magistrados sancionados ha recibido en las últimas semanas varias cartas con amenazas de muerte contra él y su familia
Los tres magistrados de la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional suspendidos ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por la excarcelación del supuesto narcotraficante Carlos Ruiz Santamaría tres semanas antes de que se celebrase su juicio oral, han abandonado este mediodía sus puestos en el tribunal especial entre aplausos de funcionarios y compañeros.
Durante toda la mañana, la planta séptima de esta sede judicial, donde están sus despachos, ha sido escenario de un desfile de fiscales, magistrados y funcionarios que se han acercado a mostrar su solidaridad y apoyo a los tres jueces suspendidos a raíz de su decisión de poner en libertad bajo fianza al presunto narcotraficante, que luego se dio a la fuga.
Entre quienes se han acercado a saludar a los magistrados suspendidos han estado el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, el teniente fiscal Antidroga, Javier Zaragoza, y los jueces del resto de las secciones de la sala de lo penal de este tribunal.
También ha subido hasta la planta séptima el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Baltasar Garzón, varias de cuyas resoluciones sobre las denominadas "tramas civiles" de ETA han sido revocadas por los magistrados sancionados.
En torno a las dos de la tarde, el secretario general del Consejo General del Poder Judicial, Celso Rodríguez -quien ya ayer trató de localizar telefónicamente a los tres sancionados para comunicarles la decisión del órgano de gobierno de los jueces antes de que el portavoz del mismo informara a los medios de comunicación- llegó a la Audiencia Nacional y les notificó personalmente su suspensión.
Abandono conjunto
Cuarenta minutos después, Cezón, López Ortega y Ollero abandonaron juntos la sede del tribunal por la puerta principal, la que da a la calle de García Gutiérrez, flanqueados por varios compañeros -entre quienes se encontraba el presidente de la sala de lo penal, Siro García- y entre los aplausos de muchos de los presentes.
Durante varios minutos, y frente a las cámaras de televisión que grababan la escena, los tres magistrados se despidieron de sus acompañantes y trataron de consolar a algunos de los funcionarios de su sección, que no pudieron
reprimir las lágrimas.
"Estoy entristecido, pero sereno y, sobre todo, confío en mi honestidad", ha comentado uno de los magistrados a los periodistas en uno de los muchos "corrillos" que se han formado a lo largo de la mañana mientras esperaba que le notificaran la suspensión.
Uno de sus compañeros, mientras tanto, destacaba el "trato exquisito" recibido tanto por parte de los miembros del CGPJ como del instructor del expediente disciplinario y del de la querella que la Fiscalía interpuso contra ellos por un presunto delito de prevaricación dolosa.
Este magistrado no ha querido valorar la decisión del CGPJ de suspenderles y ha expresado su "respeto absoluto" por todas las resoluciones judiciales", pero ha concluído diciendo que "prefiero que haya sido por esto y no por haber tenido a un inocente en la cárcel un día más de lo necesario o porque un recluso se haya suicidado".
Por otra parte, fuentes jurídicas han informado de que al menos uno de los magistrados sancionados ha recibido en las últimas semanas varias cartas con amenazas de muerte contra él y su familia, que ya están en poder del presidente de la Audiencia Nacional Carlos Dívar y sobre las que se iniciará una investigación.
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