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SUCESOS

El camionero asesinado en Martorell habló con la policía durante la agresión

El presunto homicida pasa a disposición del juzgado de instrucción número 4 de la localidad barcelonesa

Raúl Jiménez, de 23 años, fue entregado el domingo por su padre a la Guardia Civil de Martorell (Barcelona) tras sospechar de la participación de su hijo en el asesinato a navajazos de un camionero de 47 años ese mismo día. Su cuerpo apareció, poco antes del arresto, en una explanada de la localidad, junto a su camión y con signos de violencia. La Guardia Urbana de Barcelona fue testigo del crimen, cuyo móvil parece ser un robo, ya que escuchó y grabó el relato de los hechos por boca de la propia víctima, que les llamó a través de su móvil.

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"Me han matado, me han matado", repetía P. J. C, que aún tuvo tiempo de pedir "auxilio" antes de que la conexión se cortara. Al parecer, el hombre había cargado el sábado el camión con coches nuevos de fábrica y había decidido dormir en la cabina del vehículo hasta la mañana siguiente antes de emprender el viaje para evitar que le robaran alguno de los coches que transportaba.

El transportista dormía en su cabina cuando, sobre las 5.30 horas, oyó que alguien se acercaba a su camión. Entonces, la víctima cogió su teléfono móvil y llamó al 092. Según informa El Mundo, como la llamada no era desde un fijo, saltó a Barcelona, donde cogió el teléfono un agente. Creyendo que al otro lado de la línea estaba la Policía Local de Martorell, relató el brutal ataque y su propia muerte en directo, que quedó grabada en la centralita de la Guardia urbana de Barcelona.

"Me han matado"

"Que viene un tío con una navaja", trataba de explicar el hombre, que sólo pudo decir que se encontraba "en la plaza". Se refería a una explanada utilizada como aparcamiento que se encuentra entre la calle Mercé Rodoreda y la Avenida del Camí del Fondo de Martorell.

La confusión hizo imposible que los agentes pudieran localizar a la víctima, mientras, por el teléfono, escuchaban unos golpes. En el forcejeo, el aparato cayó al suelo, pero no se perdió la comunicación. Tras unos momentos en los que se siguieron escuchando golpes, la víctima volvió a hacerse con el celular: "Auxilio, me han matado".

Un vecino localizó el cuerpo poco antes de las 6.00 de la mañana del domingo, en las inmediaciones del camión, que tenía la puerta de la cabina abierta. El camionero, que se encontraba a pocos metros del vehículo, había recibido múltiples heridas incisas producidas por arma blanca en la cabeza, espalda, un ojo, una mano y una oreja.

Por la mañana, el padre del presunto asesino encontró en su casa ropa ensangrentada y una navaja de 17 centímetros también con manchas de sangre, por lo que condujo a Raúl al cuartel de la Guardia Civil. El joven ha pasado a disposición del juzgado de instrucción número 4 de Martorell acusado del homicidio.

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