Zapatero reitera antes de viajar a Rabat que hará "lo que sea por el bien de España"

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que, en el viaje que esta noche inicia a Marruecos, hará "todo lo que sea por el bien y el interés de España" y ha advertido al Gobierno que ese interés "es el diálogo y la cooperación con todos, con los rectores, con las comunidades autónomas y con los países vecinos".

En un discurso pronunciado tras una comida con cerca de 2.000 militantes del PSOE en Toledo, Zapatero se ha referido a las críticas que ha recibido por el viaje a Marruecos que tiene el mismo espíritu que el que le llevó a plantear el Pacto Antiterrorista o la propuesta de una Fundación de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo.

Para el dirigente socialista, "la mejor defensa del interés de España no es la confrontación". Además, ha advertido al PP que "en política, la tendencia a la soberbia ha sido siempre la antesala del absolutismo" y ha asegurado que los socialistas no lo van "a consentir", al tiempo que, en tono jocoso, ha aconsejado a los miembros del Gobierno que no se exciten y "coman turrón a ver si se tranquilizan y se endulzan la vida".

Al principio de su intervención, Zapatero ha ironizado sobre la polémica que ha suscitado su viaje, al relatar cómo un compañero le ha preguntado si ha pedido permiso para acudir a Toledo. "Yo a Aznar no le pido permiso para nada", ha indicado.

Sin embargo, las críticas no han cesado hoy, el mismo día en que Zapatero vuela a Rabat. El portavoz del PP, Rafael

Hernando, ha reiterado hoy que el viaje es "grave error" y una "deslealtad hacia el Gobierno y hacia España". Para Hernando, Zapatero busca "ganar prestigio en ese país, pero puede perderlo en España".

La decisión del jefe de la oposición "no tiene precedentes en la historia diplomática de nuestra democracia, porque está hecho al margen de la opinión del Gobierno, y resulta lamentable porque ni siquiera se han explicado los objetivos del viaje".

Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha pedido a Zapatero que "no vuelva con las manos vacías" de Marruecos y ha incidido en la necesidad de que el líder socialista exprese el apoyo español al derecho de autodeterminación del Sáhara Occidental.

Mientras tanto, Zapatero ha recibido el apoyo en Toledo del presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, que ha opinado que Aznar debería ser "menos soberbio" y aplaudir al líder socialista en lugar de criticarlo.

Una entrevista con Mohamed VI

La agenda oficial del líder socialista se concentra en el lunes y en la mañana del martes. En esos dos días tiene previsto ser recibido por el rey, Mohamed VI; por el primer ministro, Abderraman Yusufi; y por el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Benaissa.

Precisamente fue la confirmación de estos encuentros la que obligó a la dirección socialista a adelantar su viaje, inicialmente cerrado para los próximos días 20 y 21. El viaje de Rodríguez Zapatero generó la polémica desde que fue anunciado por él mismo durante la celebración de la recepción oficial en el Congreso de los Diputados con motivo del aniversario de la Constitución, el pasado día 6.

Un duro cruce de acusaciones

Los socialistas llevaban varios meses trabajando en este viaje, inicialmente previsto para el pasado mes de noviembre y que fue suspendido en el último momento debido a la decisión de las autoridades marroquíes de retirar a su embajador en Madrid, a finales de octubre.

La decisión adoptada finalmente por el líder socialista de viajar a Marruecos antes del final de año y sin esperar al regreso del embajador despertó de forma inmediata las críticas del PP y del Gobierno, cuyos dirigentes acusaron de "desleal" a Rodríguez Zapatero.

La dirección del PSOE insiste, mientras tanto, en que su único objetivo es contribuir a mejorar las relaciones bilaterales, y recuerda que Aznar viajó a Marruecos en 1994 como líder de la oposición con el visto bueno del Ejecutivo socialista.

Los dirigentes socialistas evitan esbozar objetivos concretos de su viaje y desmienten categóricamente que exista un acuerdo previo para que el embajador regrese después de la visita. Sin embargo, los socialistas opinan que el regreso del embajador sería una excelente noticia y un buen paso para recuperar la relación bilateral.