ETA señala a la Ertzainza como objetivo prioritario de sus acciones

El asesinato de dos agentes de la Ertzainza, un hombre y una mujer, esta tarde en la localidad guipuzcuoana de Beasain confirma lo que ETA ya anunció el pasado 30 de marzo en el comunicado en el que la organización terrorista asumía, entre otros atentados, el asesinato del ertzaina Iñaki Totorika, ocurrido el 9 de marzo en Rentería (Guipúzcoa). La banda situaba en su diana al conjunto de la Ertzainza, ""desde sus responsables políticos hasta el último policía".

También el boletín interno de la banda (zutabe) instaba el pasado diciembre a los terroristas a convertir a la Ertzaintza en objetivo permanente y no coyuntural de sus atentados "por asumir su carácter represivo contra la izquierda abertzale".

Un dato también confirma esta nueva doctrina de ETA. Desde 1982 hasta 2000, la banda terrorista asesinó a siete agentes y tres mandos de la policía autonómica. En lo que va de año ETA ha matado a cuatro ertzainas, los últimos dos esta misma tarde y el martes intentó acabar con la vida de otros dos.

Días después de que la Ertzaintza detuviera en la calle al "liberado" -a sueldo- Iñigo Guridi Lasa del comando Donosti que acababa de volar el nuevo Centro de Menores de Zumárraga (Guipúzcoa), ETA mató al agente Iñaki Totorika, el pasado 9 de marzo, en Hernani con un coche bomba dispuesto a modo de barricada durante unos altercados de kale borroka.

Con anterioridad, los etarras asesinaron al ertzaina Jorge Díez Elorza, el 22 de febrero de 2000, en el segundo atentado que ETA cometió tras el final de la tregua y que también acabó con la vida el portavoz de los socialistas en el Parlamento de Vitoria, Fernando Buesa, mediante el estallido de un coche bomba.

ETA escogió el día de la toma de posesión del lehendakari, Juan José Ibarretxe para atentar contra la cúpula policial vasca. Por la mañana, del pasado 14 de julio, mató con una bomba adosada a su furgoneta al edil de Unión del Pueblo Navarro (UPN) de Leiza José Javier Múgica, de 49 años. Diez horas después, mataba a tiros en la localidad de Leaburu, cerca de Tolosa (Guipúzcoa), al ertzaina Mikel Uribe, de 44 años, jefe de la Inspección de Guipúzcoa y ex comisario de Hernani.

ETA volvió a atentar hace apenas tres días contra la Policía autónoma vasca en una acción que causó heridas a dos agentes de la Ertzaintza cuando estos procedían a retirar una pancarta en la que los terroristas habían camuflado un artefacto en el Parque de Etxebarria de Bilbao. Esta fue la segunda acción del comando Vizcaya de ETA, después de que se diera por reconstituido, tras el asesinato, el pasado 7 de noviembre, del magistrdao José María Lidón.

Ataques a 'ertzainas'

A estos atentados se suman los ataques de la kale borroka dirigidos contra los agentes, el más grave fue el registrado en Portugalete el pasado 5 de agosto. Los ertzainas C.G.D., de 48 años y M.R.L., de 32, resultaron abrasados tras sufrir una emboscada cuando acudían a controlar un episodio de violencia callejera, C.G.D. aún permanece ingresado y su vida corre peligro.

Asimismo, los daños en vehículos u otras propiedades de ertzainas superan la treintena en lo que va de año. Entre los más recientes, el ataque con cócteles mólotov contra la casa de un agente en la localidad vizcaina de Abadiño, el pasado 22 de agosto, o el lanzamiento de tres cohetes impregnados en gasolina contra el caserío de otro ertzaina, en Idiazal (Guipúzcoa) doce días antes.

El entorno de ETA, también atentó contra el sindicato mayoritario Erne de la Ertzaintza mediante un artefacto explosivo en la puerta de su sede en Bilbao, además en la localidad guipuzcoana de Urbieta se halló una bomba lapa que según las investigaciones se había podido desprender del coche de un ertzaina, y bajo el vehículo particular de otro agente, que lo había estacionado en el aparacamiento de un centro comercial de San Sebastián, fue descubierta una fiambrera con explosivos.

Ante esta situación, las Jefaturas Provinciales de la Policía autónoma trasladaron a los agentes la necesidad de extremar las precauciones y aumentar la vigilancia.

Datos de 6.000 agentes

Con anterioridad a estos ataques, ETA había hecho acopio de información para lanzar su ofensiva contra la Ertzaintza. La banda terrorista tenía almacenados en un disquete que se incautó la policía francesa datos de más de 6.000 ertzainas, aunque sólo la información sobre 400 de ellos era susceptible de representar un peligro directo para los agentes. Este disquete fue requisado en febrero del año pasado tras la detención del ex miembro del comando Vizcaya Juan Carlos Iglesias, Gadafi, y de Concepción Iglesias Alvarez, en Francia.