Zapatero afirma que no hará una "fácil cacería para destruir el Gobierno" con el 'caso Gescartera'

En una entrevista concedida a Europa Press, Zapatero ha marcado además tres prioridades a la hora de tratar el asunto de la agencia de valores, de la que han desaparecido 18.000 millones de pesetas. En primer lugar, conseguir que recuperen su dinero "los pequeños ahorradores honrados"; en segundo término, "lanzar un mensaje de confianza a todos los españoles para que tengan seguridad y garantías en el sistema financiero, tanto en la Comisión Nacional del Mercado de Valores como en las muchas agencias serias y responsables"; y, por último, que el Parlamento investigue y esclarezca el caso; será entonces cuando se definan las responsabilidades políticas.

"Creo sinceramente que la sociedad no quiere un incremento de la crispación entre el Gobierno y la oposición, ni un rifirafe de insultos y descalificaciones, sino que haya una respuesta adecuada del Estado de Derecho", ha añadido Zapatero para justificar su postura.

Zapatero ha resaltado sin embargo que hay elementos que "llaman la atención" en las informaciones publicadas hasta el momento sobre este asunto, y que "no parece habitual" que distintas instituciones públicas hayan coincidido en esa agencia de valores para sus inversiones.

Aún así, el líder del PSOE ha puntualizado que no tiene "prisa en pedir responsabilidades políticas", y que no caerá en la tentación de la cacería política "porque hay cosas más importantes".

El Gobierno, el primer interesado

El ministro de Economía, Rodrigo Rato, ha señalado hoy que el Gobierno es "el primer interesado" en averiguar todo lo que sucedió en Gescartera porque "es su responsabilidad" y porque mantiene unos niveles de "transparencia y responsabilidad política desconocidos para el PSOE".

Rato, que ha hecho estas declaraciones en el curso de una entrevista publicada hoy en el diario El Comercio de Gijón, ha añadido que el debate sobre Gescartera es necesario y que se va a hacer "con todas las consecuencias".

El ministro reconoce además que fallaron los mecanismos de control privados "porque es una sociedad que no depende del sector público" y que los mecanismos públicos impusieron sanciones a los implicados desde 1993, cuando se encontraban en diferentes sociedades.

"Puede haber una crítica a las instituciones públicas, que han mantenido una posición similar a lo largo del tiempo", admite Rato, pero puntualiza que fue la presidenta de la CNMV, Pilar Valiente, quien puso el caso en manos de los tribunales.