Desalojados un centenar de subsaharianos de una plaza de Barcelona en la que vivían desde hace meses
Los primeros inmigrantes de ese grupo llegaron a la Plaza Cataluña el pasado invierno y a partir de los meses de abril y mayo creció su número hasta convertirse en un centenar. Esta medida se ha tomado en cumplimiento de las ordenanzas municipales, que prohiben a cualquier persona acampar en la vía pública.
Después del desalojo, que ha transcurrido sin incidentes, algunos inmigrantes se han dispersado por la ciudad pero el resto, entre 80 y 90, se han dirigido al SAIER porque, según la versión de los inmigrantes, la propia Guardia Urbana les ha conducido hasta las oficinas.
Una solución colectiva
Los inmigrantes se han instalado ante la oficina con sus maletas y bultos y se han negado a guardar cola para ser atendidos individualmente, porque querían una solución global para todo el grupo. El grupo de "sin papeles" se han pasado más de seis horas intentado que los responsables de la Cruz Roja se reunieran con cuatro de sus representantes.
Ante la falta de una solución cuando se ha cerrado la oficina, a las 14.00 horas, los inmigrantes han acordado quedarse a dormir ante la oficina del SAIER, concretamente delante del edificio de la Feria, que se encuentra en la acera de enfrente.
El gerente del área de Bienestar Social de Barcelona, Eduard Espagnolo, ha asegurado que "no tiene sentido" alojar (en centros municipales) a los inmigrantes que han sido desalojados de la Plaza Cataluña porque, según la ley, "no pueden trabajar".
Según Espagnolo, la aplicación del nuevo reglamento de la Ley de Extranjería supone que los extranjeros no regularizados después del 1 de agosto "deben esperar 3 años como mínimo para solicitar un permiso de residencia y no se pueden incorporar al mercado laboral, por lo que deben trabajar en la economía sumergida".
Por la tarde, fuentes del ayuntamiento de Barcelona han advertido que los inmigrantes subsaharianos desalojados hoy en la Plaza Cataluña no podrán permanecer en la Avenida Paralelo de Barcelona donde se han instalado.
Ni administración ni ONG
Por su parte, el sindicato CGT, que ha tramitado las solicitudes de regularización del centenar de inmigrantes subsaharianos desalojados hoy de la Plaza Cataluña, ha denunciado que ninguna administración ni ONG dan solución para que estos extranjeros puedan legalizar su situación.
Sebastián Salvadores, uno de los portavoces de la organización CGT-Portes Obertes, ha explicado que la mayoría han presentado solicitud para regularizarse por motivos humanitarios y de arraigo, dentro del proceso que acabó el pasado 31 de julio.
No obstante, según Salvadores, la mayoría de miembros de este colectivo proceden de Nigeria y la embajada de este país en España "aunque los reconoce como ciudadanos nigerianos no les da ni el pasaporte ni la cédula de identificación, con lo que es imposible obtener la regularización".
"Es un círculo vicioso, no hay solución para ellos", se ha lamentado el dirigente de la CGT, quien ha explicado que otro grupo de estos inmigrantes, que también proceden de Sierra Leona y Ghana, tienen una orden de expulsión pendiente que no se puede ejecutar, por falta de convenio con esos países.
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