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JAÉN

El incendio declarado en el Parque Natural de Cazorla obliga a evacuar a 300 personas

El fuego ha arrasado ya con 500 héctareas de pinar de alto valor ecológico

Los medios aéreos han abandonado la zona con la llegada de la noche y han dado el relevo a las 300 personas que desde las 12,30 horas de este mediodía están trabajando para sofocar un fuego que sigue activo y que amenaza con llegar a las poblaciones de Burunchel y Arroyo Frío.

En estos momentos ya ha comenzado la evacuación de unas 300 personas en Burunchel y Barranco Perona (Jaén) que serán alojadas en el teatro municipal de Cazorla hasta que pase el peligro originado por la proximidad de las llamas.

En previsión del desalojo de las más de 3.000 personas que se encuentran en la zona, la Junta de Andalucía en coordinación con Protección Civil y la Guardia Civil, en lo que se denomina el comité asesor del plan Infoca, ha preparado un dispositivo de emergencia para su evacuación mediante autocares.

Los medios aéreos volverán a actuar con la primera luz del día, al tiempo en que se confía en que el viento, que ha llegado a soplar hasta 40 kilómetros por hora, amaine para evitar que las llamas sigan avanzando por uno de los parajes más emblemáticos y visitados del Parque Natural de Cazorla y que se extiende por los municipios de La Iruela y Cazorla.

El incendio se declaró a mediodía en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas en el paraje de Arroyo Frío, uno de los principales núcleos turísticos de este enclave natural, el más visitado de toda España. La extinción del fuego es difícil por los fuertes vientos de hasta 40 kilómetros por hora.

Fuego en Guadarrama, Ocaña, Calviá y Zamora

A lo largo del día de ayer se sucedieron los incidentes relacionados con los incendios que se provocaron en numerosos puntos de la geografía española. Los bomberos continuarán trabajando durante toda la noche y parte de la mañana de hoy miércoles en las tareas de extinción del incendio que ayer por la tarde se originó en el término municipal de Los Molinos (Madrid), y que ha afectado a 64 hectáreas de la sierra de Guadarrama.

Hasta la zona se han trasladado numerosas dotaciones de Castilla y León, para evitar que dicho incendio, que está prácticamente controlado, llegue a afectar a la comunidad castellanoleonesa.

Otro incendio, ya controlado, se declaró ayer por la tarde en el margen de la N-IV, en el término municipal de Ocaña, después de que el fuego arrasara unas 200 hectáreas, cien de pino carrasco y otras tantas de cultivos.

El fuego quedó controlado sobre las 19,30 horas, según han indicado fuentes de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, quienes destacaron la rápida movilización de los equipos que participan en la extinción del fuego en cuanto se tuvo conocimiento del suceso, sobre las 14,30 horas.

Asmismo, a primera hora de la tarde de ayer se declaró otro incendio forestal en una zona de pinar conocida como Es Coll des Cucó, en la localidad mallorquina de Calviá, y obligó a desalojar varios chalets situados en el núcleo de Son Boronat, próximo al lugar del fuego, como medida de prevención.

El siniestro se inició pasadas las 13.30 en un zona de pinar situada a unos dos kilómetros del núcleo turístico de Palmanova, según fuentes del Ayuntamiento de Calviá.

Los Servicios de Extinción de Incendios lograron controlar hacia las 21.30 de ayer el incendio forestal declarado ayer en la zona zamorana de Sanabria, lo que permitió que cerca de medio centenar de vecinos desalojados en una localidad de la comarca regresaran a sus casas.

Las primeras estimaciones apuntan que el fuego pudo arrasar cerca de cien hectáreas de terreno y que su origen podría estar en una negligencia, según informaron fuentes de estos Servicios de la Junta de Castilla y León.

El fuego afectó a una zona de matorral y roble cercana al casco urbano de Manzanal de los Infantes (Zamora). El desalojo del cerca del centenar de vecinos que se encontraban en ese momento en el municipio se produjo más por el riesgo de inhalación de humo que por el peligro de que las llamas pudieran llegar al pueblo, aunque inicialmente se temía que llegaran a las casas.

EFE

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