El noviazgo entre dos miembros de familias rivales, origen de la reyerta a tiros de Valladolid

Las diferencias por el noviazgo entre hijos de dos familias de etnia gitana desencadenaron la reyerta que ayer produjo la muerte de dos personas en Valladolid. Así lo ha confirmado la Policía, que ha procedido hoy a la detención de una mujer y un hijo de ésta por su supuesta participación en el tiroteo.

El jefe de la Brigada de la Policía Judicial en Valladolid, el comisario Angel Martín Calvo, ha relatado que hacia las 18,20 horas de ayer en el piso cuarto B del número 63 de la calle Arca Real de Valladolid, donde reside la familia Texeira Jiménez, de origen gallego, acudieron miembros de la otra familia, Ferreruela Romero, de Valladolid para pedir la entrega de una mujer de la familia Texeira.

Al parecer, una hija del dueño de la casa, Carlos Manuel Texeira, es novia de un hijo de los Ferreruela. El padre de la chica se opone al noviazgo, según el relato policial basado en los testimonios de los detenidos, lo que desencadenó el enfrentamiento, en el que un hijo del dueño de la casa, Carlos Rafael Texeira, disparó dos veces contra Cipriano y Eduardo Ferreruela Romero, padre y tío del novio.

A continuación, una hija del dueño, María del Mar Texeira, disparó varias veces con una escopeta de caza a la cabeza y el cuerpo de los hermanos Ferreruela, que cayeron abatidos.

Acto seguido, se desencadenó una "ensalada de tiros" entre miembros de la familia Texeira que estaban en la casa y los de la familia Ferreruela que esperaban en la calle, como suele ser habitual en este tipo de encuentros en la etnia gitana, en previsión de "posibles problemas", ha indicado el comisario.

Otros miembros de terceras familias, que ejercían de mediadores, huyeron del lugar durante el intercambio de disparos, que concluyó con la llegada de agentes policiales, quienes consiguieron retirar las armas y entrar en la casa sin obtener resistencia.

Dos nuevos detenidos

El comisario Calvo ha informado de que los dos nuevos detenidos, que se suman a otros nueve, son María Angeles Jiménez Montoya, esposa del titular de la vivienda donde el tiroteo se saldó con dos muertos, y un hijo de ésta, de 15 años.

Ambos estaban en la casa cuando se produjeron los hechos, pero la mujer y cuatro hijos suyos, todos menores, fueron acogidos anoche en la Residencia de las Hermanitas de la Caridad en Valladolid,mientras que el menor ahora detenido fue acogido, después de la reyerta, en un Centro de Menores de esta capital.

Los dos detenidos lo fueron por las sospechas de "cierta participación" de ambos en los hechos a raíz de las declaraciones de los otros nueve detenidos ayer en la reyerta, siete varones y dos mujeres, con lo que los detenidos son ya once.

Además, la Policía intervino ocho armas, de ellas cinco escopetas de caza del calibre doce, dos de ellas automáticas, junto a tres pistolas cortas, una del nueve largo y dos de pequeño calibre.

El comisario ha reiterado varias veces la "abundante" munición también intervenida, para ambos tipos de armas, y ha explicado que la Policía está pendiente de los análisis de balística y sobre las huellas dactilares de cada arma para determinar sus titulares, ya que algunas son legales, y los autores de los disparos.

La Policía ha reforzado sus efectivos en algunos puntos de la ciudad ante posibles venganzas entre las dos familias, aunque por el momento "los ánimos se están templando" entre ambas para evitarlo.

Varios de los detenidos tienen distintos antecedentes delictivos, entre ellos el titular del piso en relación con distintos robos. Los detenidos permanecen en una comisaría de Valladolid, puesto que la Policía "no se les ha tomado aún declaración formal", sino que simplemente se han diferentes recabado los testimonios.