El director del CIS defiende la independencia del centro y la oposición pide su dimisión

El presidente del CIS, Ricardo Montoro, ha defendido hoy la libertad de actuación y la independencia del centro y su "impecable comportamiento" respecto a las polémicas surgidas a raíz de las encuestas efectuadas recientemente en el País Vasco y Cataluña. La oposición ha exigido una reforma legal para aumentar el control parlamentario y el PSOE e IU incluso han pedido la dimisión de Montoro.

En su comparecencia ante la comisión Constitucional en el Congreso, Montoro ha rechazado presentar su dimisión y ha defendido la independencia del centro para la elección de los temas y su tratamiento.

Montoro ha defendido la independencia del CIS diciendo que "nadie nos ha dicho lo que tenemos que hacer o lo que tenemos que dejar de hacer" ni en el caso de la encuesta sobre el País Vasco ni en la de Cataluña. Respecto a esta última, ha asegurado que no hubo ninguna "cruzada" política detrás de la inclusión de determinadas preguntas.

El presidente del CIS ha justificado la realización de ese sondeo alegando que hacía seis años que no se realizaba un estudio similar, y recordando la "gran importancia" de esta comunidad para el resto de España.

En cuanto al sondeo del País Vasco, Montoro ha destacado que el centro presentó la encuesta del País Vasco el 13 de mayo, dentro del plazo previsto por la ley, que establece que las encuestas deben entregarse antes de que transcurran quince días desde el final de la codificación y grabación de los datos, y ha afirmado que, para ello, se hizo un "gran esfuerzo", debido al "serio imprevisto" que supuso el adelanto electoral.

Montoro ha explicado que el trabajo de campo del mismo se hizo entre el 17 y el 25 de abril y que se concluyó la codificación y grabación de los datos "en el tiempo récord" de tres días para enviar el avance de resultados a las Cortes el 8 de mayo, con lo que considera que el comportamiento del CIS fue "impecable".

Por su parte, el diputado del PSOE Joan Marcet ha opinado que existe una "responsabilidad compartida" entre el Gobierno y el CIS ya que, a su juicio, ambos "se están cargando" un organismo que heredaron "con prestigio y reconocida calidad", y ha afirmado que la situación sólo puede explicarse por "incompetencia" o por "manipulación".

Dimisión

Marcet, que ha pedido la dimisión de Montoro "cuanto antes", considera que el retraso en la publicación de los datos de la encuesta electoral de Euskadi "no tiene justificación" y ha criticado la "burda manipulación" que observa en los criterios de elaboración de la encuesta sobre Cataluña.

El diputado de CiU, Jordi Jané considera que el prestigio del centro "está en entredicho" por sus últimas actuaciones y ha pedido a Montoro que haga pública las previsiones que realiza para cada año, ya que su no difusión "no contribuye" a mejorar su imagen, dañada por el retraso en el caso del País Vasco y por la inclusión de preguntas que "no tenían sentido" en el de Cataluña.

El portavoz de IU en el Congreso, Felipe Alcaraz, ha afirmado que existe un problema de "intervención política" en el CIS y ha asegurado que la "calidad democrática ha hecho aguas" con las recientes decisiones del centro como la tardanza en entregar los datos del barómetro del País Vasco o la presentación del estudio sociopolítico sobre Cataluña.

Alcaraz considera que hay una responsabilidad política en la gestión del CIS y estima que su presidente debería dimitir "por acción o por omisión". Además, se ha referido en concreto al estudio del País Vasco y ha afirmado que la estimación de voto que se hizo en ese caso "no es presentable".

Josu Erkoreka, del PNV, ha ido más lejos, convencido de que el Gobierno "ha metido mano" en el sondeo del País Vasco, porque "no es creíble" que el CIS no considerase que las elecciones vascas pudieran ser antes de finales de este año, cuando "el Gobierno en pleno se empleaba a fondo en una campaña de adelanto de las elecciones".

La diputada de Eusko Alkartasuna, Begoña Lasagabaster, por su parte, ha señalado que los "escándalos" del CIS sólo pueden responder a "incompetencia manifiesta o a un caso burdo de manipulación política".

Luis Mardones, de Coalición Canaria, ha considerado que "la carga política" de los estudios del CIS hace que deba estar controlado por el Parlamento. Mardones cree que el control del organismo por parte del Parlamento es necesario ante la "insuficiencia informativa" sobre los diseños de las encuestas, que pueden permitir al centro "diseñar un traje a medida sobre estimación de voto y valoración de líderes y de partidos".

También convencido de la intervención del Gobierno en la acción del CIS, Carlos Aymerich, del BNG, ha opinado que con sus encuestas "se trata de influir en la opinión pública" y de sumarse a una "campaña imperial" del Gobierno en relación a las comunidades en las que gobiernan nacionalistas.

Independencia y transparencia

En defensa de Montoro ha intervenido el diputado del PP Andrés Ayala, quien ha asegurado que Montoro tiene "el crédito" de su grupo, ya que "ha quedado claro" que el CIS trabaja con "independencia y transparencia". Asimismo, ha señalado que "el no acierto" en la estimación de voto no significa que se haya realizado un "mal trabajo".

Sobre el retraso en la presentación de los resultados de la encuesta preelectoral del País Vasco, Ayala ha expresado su deseo de que no se dieran esas situaciones, pero que vincularlas con interpretaciones políticas son "meras conjeturas" y ha recordado que durante los gobiernos socialistas se produjeron dos casos similares.