ETA arremete contra el sindicato nacionalista ELA por desmarcarse de LAB

ETA ha calificado de sherpa del PNV al sindicato nacionalista, y ha acusado a los nacionalistas de tratar de unir ambas organizaciones para neutralizar al 'abertzale' y debilitar las propuestas independentistas de la izquierda radical vasca.

ETA ha achacado este "cambio de rumbo" al "temor a que la subida de EH en las elecciones de 1998 tuviera un efecto mimético a nivel sindical", o a una decisión de un sector del PNV en ese sentido.

ETA insta a ELA, vinculada al nacionalismo democrático, a que "lleve hasta el final" el proceso en favor de la soberanía vasca. A su juicio, antes de las elecciones autonómicas del 13 de mayo, ELA "arrinconó" todas estas actividades políticas "de fondo", "poniendo como excusa la lucha armada".

Para ETA, el sindicato nacionalista cejó en su "actitud activa" con Lizarra

Además, según la organización terrorista este cambio se reforzó al proponer ELA una huelga general conjunta con CC OO y UGT contra la reforma laboral del Gobierno español, en lugar de buscar una acción euskaldun con LAB.

Según ETA, esta "involución increíble" respecto de la línea anterior (que "defendía la existencia de un conflicto vasco por falta de democracia") sólo se explicaría si el PNV "hubiera utilizado en su favor el trabajo conjunto de ELA y LAB desde 1983 para construir un sindicato vasco único".

Esta convergencia serviría, en su opinión, para "neutralizar LAB, debilitando a las izquierda abertzale para conseguir un único y sucio objetivo: condicionar el proceso hacia la liberación de Euskal Herria".

Sin violencia contra ertzainas y en las cárceles

La organización terrorista ha señalado que ELA, un año antes de que en el 1997 reivindicara que el Estatuto estaba muerto, puso dos condiciones para trabajar de forma común "entre abertzales" y en favor de la soberanía: "Que no hubiera acciones en el frente de las cárceles ni contra ertzainas".

Por "varias razones que tenían influencia directa en la coyuntura política", ETA anunció en noviembre del 1997 "que dejaba de lado las acciones del frente de las cárceles, y que congelaba las acciones contra ertzainas hasta junio del 1998. Fue entonces cuando murió la terrorista Ina Zeberio en un tiroteo con agentes vascos.

ELA cambió su tendencia anterior tras firmar el Pacto de Lizarra en septiembre de ese año, según ETA, dejando de lado "su actitud activa para solucionar el conflicto vasco".