El presunto responsable de la mayor red de tráfico de 'coca' queda en libertad sin fianza

Según han informado fuentes jurídicas, el juez Ruiz Polanco ha decretado además la prisión incondicional para otros dos detenidos, Fernando Maximino B. y Juan Bautista C., que trabajan como transportistas en Valencia, y que junto a Vioque han pasado hoy a disposición judicial, después de que ayer lo hicieran otros tres de los nueve arrestados en la operación.

Las mismas fuentes han señalado que el juez imputa a estos dos un delito de tráfico de estupefacientes y ha dejado en libertad a Vioque, para quien en fiscal había solicitado su ingreso en prisión, al entender que no existen elementos para enviar a la cárcel al letrado.

En su declaración ante el juez, el abogado ha negado su implicación en los hechos que se le imputan, aunque ha reconocido que conocía a algunos de los nueve detenidos por "motivos profesionales" en su condición de letrado.

No obstante, Ruiz Polanco, que se encuentra esta semana de guardia, ha ordenado a Vioque que comparezca mañana ante el magistrado de la Audiencia Nacional Carlos Dívar, quien dirige esta investigación, por si éste quisiera modificar la situación procesal del abogado.

En cuanto a los dos transportistas de Valencia, Fernando Maximino B. y Juan Bautista C., quienes fueron detenidos en la nave de la localidad madrileña de Valdemoro donde se encontraban los 1.800 kilos de cocaína cuando se disponían a introducir junto a otra persona parte del alijo en un camión, han dicho desconocer el contenido de la mercancía que manipulaban.

Ambos han señalado al juez, ante el que han declarado durante una hora cada uno, que habían sido contratados por una mujer, propietaria de una empresa y que no se encuentra entre los detenidos, quien les ofreció transportar desde Valdemoro a Barcelona los palés de madera donde fue hallada la cocaína.

En concreto, la mujer, cuya identidad no han revelado las fuentes, ha ofrecido a los dos camioneros 5.000 pesetas por cada tonelada transportada, con lo que tratándose de una mercancía de cerca de 24 toneladas de peso hubieran obtenido unas 120.000 pesetas.

Los dos transportistas, que carecen de antecedentes penales y que ingresarán en la prisión madrileña de Valdemoro, han insistido además en su declaración en que desconocían que hubiera cocaína dentro de los palés de madera.

Ruiz Polanco ordenó ayer la prisión para otros tres detenidos en la operación Más Madera que pasaron a disposición judicial, el cordobés José C, y los colombianos William H.D. y María Arinda Adalgiza A.R., esta última supuesta responsable de la red de distribución internacional de cocaína junto a Vioque.

Tras las detenciones, el director general de la Policía Juan Cotino explicó en conferencia de prensa que una de las dos "cabezas" de la red era el abogado extremeño Pablo Vioque, detenido en Cáceres, "que daba cierto apoyo jurídico a personas como Sito Miñanco, Laureaño Oubiña o los Charlines", y la otra, era la colombiana María Arinda Adalgiza A.R..

En la actualidad, Vioque se encuentra pendiente de juicio, tras ser acusado en octubre de 1999 por la Fiscalía Antidroga de tráfico ilícito de estupefacientes por la introducción en España de dos toneladas de cocaína por lo que se enfrenta a una petición de 20 años de cárcel.

Los otros tres detenidos, Jamilet L.M., Mercedes S.A y otro sin identificar, han sido puestos en libertad por la Policía por lo que no han pasado a disposición judicial, según las citadas fuentes. Los integrantes de la red, considerada por la Policía como la organización intermedia internacional más importante de distribución de cocaína en España, traían la droga, de origen colombiano, desde Brasil y la trasladaban hasta el puerto de Valencia para posteriormente transportarla en camiones a Madrid con el fin de llevarla a diversas ciudades españolas y europeas.

Operación 'Más madera'

La operación policial se desarrolló en la madrugada del sábado en una nave del polígono industrial Rompecubos de Valdemoro (Madrid). Dos días antes, los funcionarios habían detectado la llegada de un camión trailer procedente de Valencia cargado con 40 toneladas de madera de la empresa brasileña Madeiras Silvestre, que habían llegado en un barco mercante al puerto levantino.

Cuando los encargados del transporte de la mercancía se disponían a trasvasarla a otro vehículo, los agentes decidieron intervenir. Camuflados entre los tablones de mayor grosor encontraron los 1.800 kilos de cocaína, de una pureza superior al 80%, y la cual una vez adulterada y menudeada habría alcanzado en el mercado un valor superior a los 77.700 millones de pesetas.