La FAO advierte de la dimensión global de la aftosa y recomienda medidas drásticas
Nueva Zelanda y Australia se unen a EE UU y prohíben la carne europea
En un comunicado datado en Roma y hecho público ayer, la organización advierte de que la rápida propagación de la enfermedad demuestra la capacidad del virus de la fiebre aftosa para afectar a una amplia zona geográfica y causar epidemias en países que se han visto libres de este mal durante muchos años. "Ningún país puede considerarse a salvo de la epidemia, debido al aumento del turismo y el incremento en el comercio y en el tráfico de animales y productos", añade el comunicado.
Para tratar de atajar en la medida de lo posible la incidencia de esta enfermedad, se reunirá, a partir del próximo 21 de marzo en Roma la Comisión europea para el control de la fiebre aftosa dependiente de la FAO. De momento, este organismo ha propuesto un paquete de medidas para evitar la propagación de la enfermedad.
En primer lugar, la FAO pide el reforzamiento de las medidas de supervisión y la intensificación de campañas informativas para veterinarios, agricultores y transportistas. En segundo lugar, recomienda controles más estrictos en las fronteras, con especial atención a la posible propagación de la enfermedad a través de los vehículos y de los turistas que visitan áreas infectadas. Por último, la FAO sugiere que se establezcan planes para eventuales emergencias que incluyan la destrucción de cadáveres o el reparto de vacunas.
En este sentido, la organización ha desarrollado un programa multimedia para ayudar a los países a afrontar emergencias de salud animal. El programa, Good Emergency Manangement Practices (GEMP) puede consultarse en la página de la FAO en Internet.
En cuanto a los países que están adoptando ya medidas concretas, Australia y Nueva Zelanda se sumaban ayer a la medida adoptada el día anterior por el Gobierno de EE UU y han prohibido la importación de ganado y productos cárnicos procedentes de la UE por temor a la fiebre aftosa. La noticia llega después de que se confirmara el martes un primer foco de la enfermedad en la Europa continental, en concreto en una granja del norte de Francia.
También se tomaron precauciones en Japón, aunque circunscritas al comercio con Francia. El Gobierno de Tokio decidió también ayer prohibir las importaciones de ovinos, porcinos y bovinos procedentes del país galo para prevenir la epidemia, según informaron fuentes del Ministerio de Agricultura.
Australia ya había prohibido la importación de este tipo de productos procedentes de Irlanda y del Reino Unido, donde la enfermedad ya se había extendido. Ahora, sólo la carne procedente de EE UU y de Nueva Zelanda podrá entrar en el país. Según el ministro australiano de Agricultura, Warren Truss, su país está, de momento, "libre de la enfermedad" y es muy importante para su "imagen limpia y verde" que se haga todo lo posible para evitarla.
En este sentido, la detección de un foco de aftosa en Argentina, uno de los mayores competidores de Australia en este sector, abre las posibilidades exportadoras para este país.
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