Plazy, la empresa que lava su coche con el agua que cabe en una lata de refresco

Lavar el coche suele ser una de las tareas donde más se procrastina, sobre todo si hay que armarse de cubo, bayeta y aspiradora y hacerlo uno mismo. Una obligación que para Plazy se convirtió en una vía de negocio y que surgió cuando Davide Brea, uno de sus fundadores, dejó su coche en el aeropuerto de Barcelona mientras viajaba por negocios a Holanda y la estancia le incluía la limpieza. “No paré de darle vueltas durante todo el viaje. Pensé: me encanta tener el coche limpio y que se pueda hacer en cualquier momento y lugar”, señala Brea.

Junto con Rubén Ahumada y Esther Sanz vio posibilidades de negocio a este servicio y tras un primer intento de lanzar el proyecto en marzo de 2020, que se frustró por la pandemia, en septiembre de ese mismo año llegó su oportunidad. Para ello desembolsaron unos 20.000 euros como inversión inicial y consiguieron fondos entre familia y amigos que sumaron otros 30.000 euros. En ese tiempo aprendieron a lavar coches y estudiaron cómo mejorar la operativa diaria.

Hoy, dos años después, su protocolo para realizar el lavado del coche comienza con la cita desde web, la app o por teléfono, “sobre todo para la población mayor que no sabe manejar la tecnología”, apunta Brea. Los plaziers (cómo denominan a los limpiadores) llegan hasta cualquier lugar en un coche eléctrico cero emisiones y recogen las llaves en el lugar acordado (el gimnasio, la recepción del trabajo, la portería de casa…). “Podemos hacerlo en un parking o en la vía pública porque nuestro sistema no deja residuos. Usamos productos de limpieza en seco que solo necesitan el equivalente en agua a una lata de refresco, mientras que de media el lavado de un coche gasta 150 litros”, señala el cofundador. Además, apunta, el vehículo está protegido con un seguro contratado por Plazy y no se mueve del lugar donde está aparcado.

Un servicio que también mira al cielo. “Tenemos en cuenta la climatología y, si hace malo o va a llover, anulamos la cita y la pasamos a otro día”.

Tras una ronda de financiación de 300.000 euros en primavera, en 2021 facturaron 43.000 euros, y hasta noviembre de este año llevan 115.000, por ahora sin rentabilidad. “Hemos crecido sin apretar el acelerador con cuatro tipos de lavado: interior, exterior, completo (por dentro y por fuera) y el integral, que incluye eliminar olores o desinfectar la tapicería”. También han ido sumando complementos, como la limpieza de la silla de bebé o el paso de la ITV. Unos extras que ampliarán en estos meses hasta convertirse en una aplicación multiservicio que ofrecerá rellenar el líquido del limpiaparabrisas o hacer una revisión rápida de los neumáticos. Sus clientes son, sobre todo, mujeres, población de clase media y mayor, “a los que les hemos solucionado un problema”. Plazy tiene 12 empleados que están, de momento, en Reus y Sabadell y ahora Tarragona, aunque Madrid y Valencia están en su radio de acción.