Becas y ayudas para formarse en las habilidades digitales esenciales para sortear la crisis tras la pandemia
Los perfiles profesionales relacionados con el desarrollo web, la programación, el análisis de datos o la ciberseguridad serán fundamentales a corto y medio plazo
Si se analiza la conectividad digital, España es uno de los países con mayor porcentaje de usuarios de Internet. Una realidad que, sin embargo, no se traduce en un dominio similar de competencias digitales por parte de la población activa, ya que apenas el 41 % de los españoles cuenta con habilidades digitales avanzadas (cinco puntos más que en 2019), según el informe Sociedad digital en España 2020-2021, de Fundación Telefónica. Un dato que cobra especial relevancia en el contexto actual: factores como el teletrabajo y el aumento de las comunicaciones digitales a causa de la covid-19 han hecho que casi un tercio del tejido productivo haga uso de algún tipo de servicio en la nube (especialmente entre las compañías de mayor tamaño).
Pero ¿cuál es la situación en España? A pesar de que, según un estudio de la Comisión Europea, nueve de cada 10 empleos en Europa requerirán algún tipo de competencia digital, los titulados españoles en este ámbito solo representan el 3,9 % del total, según los datos del Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI). “La pandemia ha hecho hincapié en la necesidad de incrementar los perfiles digitales de la población activa. Entre los que más se demandan, están los puestos de desarrollo web, debido a su gran polivalencia; (…) los perfiles de análisis de datos, debido a la necesidad de las empresas de analizar y representar datos que les permitan conocer mejor a sus clientes. Y también en ciberseguridad, porque urge encontrar una solución a los impactos que la ciberdelincuencia genera en la población y en las empresas”, afirma Tiago Santos, responsable de los campus de Ironhack en Madrid y Barcelona. “Si queremos reactivar la economía tras la crisis, es fundamental potenciar este aspecto”.
Un futuro digital en todos los ámbitos
Banca, turismo, educación, movilidad, entretenimiento... Si algo ha dejado claro la pandemia es que esta transformación digital está calando en todos los sectores productivos, e incluso ha permeado en áreas que de por sí no eran digitales, como la construcción, la sanidad o la agricultura, convirtiéndose en aliada imprescindible del emprendimiento: “Los fundadores de startups buscamos modelos de negocio escalables para crecer rápido y ser competitivos en un mundo global”, explica Nacho Mas, CEO de Startup Valencia. “La innovación será otra de las claves, por lo que los perfiles profesionales que sean capaces de generar impacto en la sociedad con nuevos modelos de negocio basados en tecnologías exponenciales tendrán una clara ventaja respecto al resto”, añade Juan Luis Moreno, Chief Innovation Officer en el ecosistema digital The Valley.
Por todo ello, acceder al mercado laboral a través del sector tecnológico se presenta como una opción de gran atractivo para los profesionales más jóvenes, sobre todo cuando la tasa de paro juvenil en España, que era del 31 % antes de la pandemia, ha alcanzado ya el 42 %, la más alta de toda la OCDE. El desarrollo de habilidades digitales se mantiene además como un necesario mecanismo de actualización para el resto de trabajadores, ya que, a pesar de la demanda, sigue existiendo un claro déficit de este tipo de perfiles tecnológicos: según un análisis de la Fundación VASS y la Universidad Autónoma de Madrid publicado el pasado mes de junio, cada año se dejan de cubrir unas 3.600 vacantes por carecer de las competencias digitales necesarias, además de ocasionar la pérdida de actividad por un valor cercano a los 315 millones de euros anuales, tan solo en el ámbito de los servicios digitales. “Las empresas necesitan perfiles que les ayuden a enfocar sus estrategias de negocio hacia un entorno digital; un entorno que no deja de evolucionar y que demanda una formación constante y actualizada”, explica Moreno.
A los problemas derivados de la falta de estos perfiles especializados, se le suma el factor económico, ya que el 30 % de los jóvenes abandona sus estudios acuciados por la necesidad de trabajar y conseguir ingresos o debido a la imposibilidad de costearlos, según datos del Observatorio de la Juventud en Iberoamérica de la Fundación SM. No obstante, en España hay numerosos programas que facilitan la formación en competencias digitales, ya sea a través de iniciativas gratuitas, becas o facilidades de financiación para que la situación personal o la precariedad económica no supongan un obstáculo insalvable.
¿Y qué hay de los salarios? “Estos dependen de varios factores, entre los que están el historial y de la experiencia previa del estudiante”, cuenta Santos. “Algunos optan por hacer un bootcamp en vez de una FP o una carrera universitaria, y están preparados para asumir las funciones de un profesional junior en el mundo tecnológico, donde su salario, dependiendo de la región y de la empresa, puede estar entre los 18.000 y los 24.000 euros”. Y, claro, también están quienes los cursan como forma de potenciar su carrera y lograr una mejora salarial y profesional a corto plazo.
Formación accesible para todos
Los bootcamps son programas formativos intensivos. En Ironhack, por ejemplo, pueden hacerse a tiempo completo, en solo nueve semanas, o a tiempo parcial, durante 24, y el precio ronda los 7.500 euros de media. Para que el coste no se convierta en una barrera, han puesto en marcha el sistema de pago por éxito, en tres modalidades: Pago en diferido, en el que se abona el 15 % del coste al principio, y el resto en cuotas fijas cuando disfruten de un sueldo mínimo de 1.333 euros brutos mensuales o hayan pasado ocho meses desde la graduación; el Acuerdo por Ingresos Compartidos, sin coste inicial y en el que se empieza a pagar solo cuando se tenga un salario de al menos 18.000 euros anuales, abonando un 12 % de la nómina durante cuatro años; y el Plan Circular, con pequeñas cuotas mensuales sin intereses y en el que el dinero se destina íntegramente a la formación de nuevos estudiantes.
The Valley, por otro lado, ha lanzado su Next Generation Plan, un programa de becas sociales con hasta el 100 % de financiación y una inversión superior al medio millón de euros, para fomentar la empleabilidad de colectivos vulnerables como las personas con discapacidad, los más jóvenes o los mayores de 50 años, además de promover la oferta de perfiles tecnológicos o el perfil de liderazgo de las mujeres en el campo digital. Además, ofrece diferentes posibilidades para financiar el coste de los estudios en 24, 36 o 48 meses y sin intereses, así como diferentes medidas de ayuda financiera y flexibilidad adaptadas a cada alumno, teniendo en cuenta factores como la pérdida de empleo, problemas de salud o dificultades para conciliar.
No conviene olvidar tampoco que existen otras posibilidades de formación gratuita disponibles en Internet, como es el caso de Microsoft Learn, que continúa ofreciendo un amplio abanico de cursos para desarrollar competencias digitales de forma gratuita, o de plataformas de MOOCs como edX, Miríadax o Coursera. El programa Conecta Empleo, de la Fundación Telefónica, ofrece más de 20 cursos gratuitos en línea centrados en las profesiones digitales de hoy, desde desarrollador web a experto en ciberseguridad, marketing digital o arquitecto de datos. Y para formarse como programadores, el Campus 42 presenta un modelo disruptivo y gratuito organizado en 21 niveles, donde los alumnos aprenden a través de retos que resuelven colaborativamente, sin profesores (pero sí con un equipo pedagógico que los guía), sin horarios, sin límites de edad y sin necesidad de poseer conocimientos previos. El proceso de selección, eso sí, es extremadamente exigente: pero con dedicación, compromiso y talento todo es posible.
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Analista en Ciberseguridad y Análisis de Información con Big Data
Máster en Comercio Electrónico y Marketing Digital
Programación de sistemas informáticos
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