Las claves del éxito del sector de la salud y el ‘wellness’

El bienestar físico y emocional, el intelectual e incluso el espiritual se resumen en el anglicismo wellness. Sobre este concepto existe toda una industria en crecimiento, porque cuidarse es muy rentable tanto para las personas como para las empresas. Existen negocios evidentes en este campo como los hoteles con spa o los estudios de yoga. También se ven representadas las tiendas de comida saludable y el nutricionista que guía a su cliente en la elección de los alimentos. O actividades corrientes como arreglarse las uñas en un salón o darse un masaje. El Instituto Global de Wellness (GWI), un organismo estadounidense sin ánimo de lucro encargado de fomentar esta industria, cifra en un 5% el peso del wellness en la economía de España. El sector creció un 6,6% entre 2017 y 2019 a escala mundial. Motivado por la pandemia, por la mayor importancia que la población otorga a la salud física y mental, se prevé que alcance tasas de crecimiento anual de casi el 10% en los próximos años. Un sector ahora en ebullición con una larga trayectoria.

Antonio Guerra, director de Alianzas Estratégicas & Desarrollo de Negocio de Globaltic, destaca que esta industria engloba campos tan diversos como el médico, el estético, el farmacéutico y el de bienestar. “Y va a seguir creciendo a niveles similares a los actuales”, destaca este experto que participará en el webinar Salud y bienestar: conoce las claves de éxito de este sector y las soluciones de financiación más destacadas, organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell.

Su nacimiento se fija en los años cincuenta o sesenta del siglo pasado y de acuerdo con Eduardo Irastorza, profesor de Entorno Económico Global en OBS Business School, se pueden establecer tres fases por las que ha atravesado el wellness con respecto a la organización de las empresas y el tratamiento al cliente. En una primera etapa existían negocios independientes que ofrecían baños de vapor, sauna, solarium o un espacio en el que realizar gimnasia, servicios todos acotados. Más adelante se sumaron cadenas hoteleras y compañías que franquiciaban su propuesta de marca. Y, en tercer lugar, en los países desarrollados, se ha ido produciendo una concentración de empresas que se sirven del big data para anticiparse a las necesidades de los clientes, para conocerlos y ofrecerles experiencias integrales. Valga este ejemplo: un resort en el que los trabajadores de una misma compañía pueden hacer actividades, recibir un tratamiento corporal y disfrutar un menú saludable en los ratos libres de la convención a la que asisten.

Esto en lo que respecta a una visión macro del sector. Por supuesto hay cabida para pequeñas iniciativas, para nuevas ideas focalizadas en servicios concretos y para convertir algunos negocios a priori ajenos a este sector en susceptibles de incorporar la etiqueta wellness. Luis Cerdá, profesor de Marketing Estratégico de la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), asegura que existe espacio para operadores independientes. Este experto coincide con Irastorza en que el sector se va a ir concentrando para obtener mayor rentabilidad, pero afirma que aún “está relativamente atomizado”. Cerdá señala el surgimiento de startups y nuevos comercios pequeños centrados en subsectores del bienestar y la salud como el tratamiento corporal, la estética o el turismo en forma de hoteles boutique.

Una de las formas organizativas que favorecen un rápido y menos arriesgado crecimiento es el modelo de franquicias. Para Irastorza resulta propicio, pero advierte que exige mucha formación a los empleados. “No es lo mismo que abrir una cadena de comida rápida. En esta industria resulta más complejo. Los cambios en el wellness son vertiginosos. Todo se ha profesionalizado mucho”, cuenta. “Ofrecer clases de pilates puede no ser suficiente, lo siguiente será ofrecer el servicio de un gurú espiritual que se conecta desde la India”, pone como ejemplo de los caminos que puede transitar el sector del bienestar en busca de una mayor diferenciación. “Los centros de wellness tendrán que ser como Amazon y YouTube, que no se equivocan en las recomendaciones”, afirma el profesor de OBS Business School, que remarca la cada vez mayor porción de renta dedicada a sentirse bien.

Por este motivo, Inmaculada Núñez, directora de la dirección de franquicias de Banco Sabadell, que también participará en el webinar, afirma que el asesoramiento de un experto como el gestor del banco es útil para los emprendedores que quieren montar su negocio bajo el paraguas de una franquicia, ya que se centra en escuchar las necesidades y las preocupaciones. Y una vez detectadas las oportunidades, les ayudan a que tomen la mejor solución financiera.

Núñez destaca que las fórmulas más habituales de financiación en este sector son el leasing, un tipo de alquiler con derecho a compra al finalizar el contrato, o el renting a cinco o siete años. Es imprescindible, indica esta experta, que el emprendedor aporte un porcentaje razonable con recursos propios para demostrar su implicación en el negocio.

Turismo de bienestar, farmacias y odontología

Cerdá señala un sector donde el wellness se desarrolla sin límites y en el que España es una potencia: el turismo. Turismo de bienestar es como lo denomina este experto. El profesor de UNIR asegura que esta industria lleva creciendo tres décadas y apunta a la pandemia —por haber situado la salud física y mental en el centro de las preocupaciones de la población sin importar la edad y la condición social— como el más reciente detonante: “Es cuando empieza a acelerarse y el turismo de bienestar adquiere una mayor dimensión”. Este subsector ocupa un 10% de todo el negocio del wellness en el mundo, según el GWI. El cuidado personal y la belleza junto con la nutrición y la alimentación saludable suman el 42%. La industria del bienestar en España ocupa el sexto lugar en Europa en volumen de facturación.

El profesor de UNIR señala las farmacias como un negocio pujante dentro del wellness. “Cuentan con cada vez más espacio destinado a ofrecer estos productos y servicios”, dice Cerdá. Otra industria de la salud que crece es la odontología. Guerra destaca los tratamientos personalizados de aparatos removibles que sirven para corregir la posición de los dientes. Esto también es wellness, igual que hacerse un blanqueamiento.

Qué más puede abarcar el wellness

Irastorza tiene una concepción del sector del bienestar muy amplia. Habla de atender los deseos, pero también las necesidades que le procuren a la persona paz de espíritu y felicidad. Este experto apunta a las relaciones personales como una forma de mejorar la salud mental. “El gran negocio del futuro es el que combata la soledad no deseada”, asegura. “El supermercado que habilita un espacio de comida para llevar en el que el cliente pueda conversar con el trabajador que le atiende puede considerarse wellness”. Una cadena de alimentación de Países Bajos ha habilitado una línea de cajas denominadas lentas para que los cajeros se tomen tiempo en hablar con los clientes mayores si lo desean. “En la medida en que se personaliza un servicio y al cliente se le hace sentir importante, se le puede poner el apellido de wellness. Es un concepto transversal”, explica.

El profesor de OBS Business School señala otros campos como el de la cultura o el deporte. Pone como ejemplo extremo los palcos del estadio State Farm de Arizona desde el que algunos espectadores presenciaron la Super Bowl sumergidos en un jacuzzi. También opina que un cine puede procurarle bienestar emocional e intelectual a un espectador siempre y cuando sea un lugar “en el que además ves una película”. O el Santiago Bernabéu, “un sitio donde además el Real Madrid va a jugar un partido”, con este además acentuado que implica que habrá actividades complementarias que redunden en una mejora física, espiritual y emocional de un grupo de clientes a los que se quiere agasajar, compañeros del mismo departamento premiados por su desempeño en el trabajo o simplemente un panda de amigos.

En cualquier caso, antes de poner en marcha una iniciativa de carácter comercial, será útil contar con el asesoramiento del gestor del banco, que resolverá las dudas de los responsables de una empresa y los autónomos y les aconsejará sobre qué es lo más conveniente para su negocio.