Crea una tienda en línea en 10 pasos

Dar el salto a la venta electrónica puede ser más sencillo y económico de lo que parece. Esta es una lista de los programas y los profesionales que pueden ayudar a dar los 10 pasos imprescindibles para conquistar el mercado digital

En los últimos años han proliferado plataformas que permiten montar una tienda, que funcionan como un perfil de red social, donde el empresario sube sus textos y sus fotos en una plantilla.
En los últimos años han proliferado plataformas que permiten montar una tienda, que funcionan como un perfil de red social, donde el empresario sube sus textos y sus fotos en una plantilla.iStock
Javier A. Fernández

El comercio electrónico expande las posibilidades de crecimiento de cualquier negocio. Una tienda en línea da acceso a un mercado global, permite vender sin restricciones horarias y conocer mejor a los consumidores. Crearla está hoy al alcance de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los autónomos. Marta Panera, profesora de Marketing en ESIC Business & Marketing School, señala que en el mercado existen todo tipo de programas para diseñar la tienda virtual, así como otros específicos para incorporar servicios tales como la contratación de proveedores de logística y los métodos de pago.

Víctor Puiggròs, especialista en CRM y marketing automation de la consultora RocaSalvatella, destaca que crear una tienda en línea es cada vez más asequible. “Por 400 euros al año se puede montar una sencilla”, puntualiza este experto que participará en el webinar Impulso digital para tu negocio o pyme: Construir una tienda online en 10 pasos, organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell.

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Impulso digital para tu negocio o pyme: construir una tienda online en 10 pasos, con Víctor Puiggròs, consultor Sénior CRM & marketing automation en RocaSalvatella y Philippe D’hebboudt, director TPV’s negocios en Banco Sabadell. Organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell. Cuándo: 2 de marzo, a las 16.00.

Estos son los 10 pasos imprescindibles para que un negocio pueda dar el salto al mundo digital, según propone Puiggròs.

Escoger un dominio

El dominio es el nombre que recibe cualquier sitio web en internet, también las tiendas online. Esta identificación sirve para que los usuarios la localicen en el navegador. Siempre termina en una extensión, el grupo de caracteres alfabéticos como .es o .com. Si la pyme cuenta con página web, puede utilizar el mismo nombre. En caso contrario, se encuentra ante el desafío de escoger una denominación fácilmente detectable para los buscadores.

Panera explica que una buena opción de dominio para las pymes es incorporar alguno de sus atributos diferenciadores. Por ejemplo, una floristería puede incluir que se sitúa en Castelldefels y que se especializa en envíos a cualquier hora: florescastelldefels24horas.es.

La elección de la extensión también depende de los mercados a los que se quiere dirigir, señala Christian Gabriel, consultor independiente de transformación digital. “Si solo se vende en España, debemos usar .es ya que el buscador dará preferencia a los negocios nacionales, pero si se tiene previsto crecer en el exterior conviene decantarse por .com o .net”.

Para adquirirlo basta entrar en cualquiera de las páginas web que ejercen de intermediarias con la Administración para inscribir los dominios. Si ya está cogido, suelen ofrecer alternativas. El precio del dominio oscila entre los 10 y los 15 euros al año.

¿Desarrolo web o plataforma ajena?

Tradicionalmente, explica Gabriel, las empresas han tendido a crear desde cero sus tiendas web. Una opción que precisa del trabajo de especialistas como los programadores y una inversión mínima de unos 5.000 euros, detalla este experto.

En los últimos años han proliferado plataformas que permiten montar una tienda en línea, como Shopify, WooCommerce o PrestaShop, programas denominados sistemas de gestión de contenidos (CMS, por sus siglas en inglés), que funcionan como un perfil de red social, donde el empresario sube sus textos y sus fotos a través de una plantilla. Panera señala que su precio oscila entre 20 y 30 euros al mes, y suelen incluir, además del dominio, el hospedaje de los archivos que conforman la web en un servidor, que se conoce como hosting. Resultan idóneos para pymes con presupuestos muy ajustados. El Programa Kit Digital, financiado con el fondo europeo Next Generation EU incluye ayudas para que las pymes de menos de 50 empleados monten su tienda en línea.

Seleccionar un servidor

En el caso de apostar por un desarrollo web, habrá que elegir un servidor. Gabriel menciona Hostinger, Raiola Networks y GoDaddy por su facilidad de uso y su precio, entre 5 y 10 euros al mes, aunque aumenta en función de la capacidad de almacenamiento y el tráfico de visitas.

Panera explica que, si se tiene mucho tráfico, hay que pagar más. Antes de abrir la tienda en línea conviene hacer una estimación del volumen de visitantes. “En caso de que preveamos un pico en rebajas, podemos contratar más y después volver a la anterior tarifa”, señala esta experta.

Diseñar el espacio de la tienda

El cliente llega a la tienda a través de su página principal, que funciona como su escaparate. Por eso, conviene destacar en ella lo más atractivo como las ofertas o los artículos más vendidos. También debe contar con un menú y un buscador, así como una barra con las categorías de los productos, segmentados por criterios lógicos: hombre, mujer o tipo de actividad.

Existen softwares que ofrecen incluir un servicio de buscador dentro de la página por 300 o 400 euros al mes. Uno de los más extendidos en España es Doofinder. Aunque el precio de estas herramientas es alto, asegura Gabriel, multiplica las ventas ya que el usuario encuentra más fácilmente lo que busca.

Incluir fotos detalle y textos completos

El catálogo es la versión virtual de los expositores de la tienda física. Por eso debe estar igual de cuidado. Cada producto ha de contar con una ficha clara con imágenes que muestren los detalles y un texto descriptivo. Este último es indispensable para posicionarse en los buscadores, por lo que debe contener palabras clave. También toda la información sobre la política de devoluciones y de reembolso, además de los costes y el tiempo de envío.

Definir la estratégia logística

Lo primero que debe hacer el empresario es definir si solo va a vender en España o si también va a hacerlo en el extranjero. Resultará más cómodo empezar por España y poco a poco crecer a países vecinos. En cualquier caso, tendrá que contratar los servicios de una compañía de logística. Panera recomienda hacer esta búsqueda en el comparador PackLink, donde, a partir de una estimación de los pedidos, esta web le ofrece las tarifas de las compañías logísticas.

Gabriel recomienda trabajar con varios proveedores porque así se pueden ofrecer más opciones a los consumidores. Conviene elegir las que disponen de un software que se integra en la página web. De esta forma, el comprador podrá elegir la que más le convenga. “El programa envía la orden directamente a la compañía logística y el empresario no debe hacer nada”, añade este experto.

En cuanto a las devoluciones, conviene conocer las condiciones y las tarifas del proveedor de logística para estimar los gastos. A medida que el negocio crece, añade Panera, se podrá renegociar con la empresa logística para obtener mejores tarifas.

Dejar claras las condiciones de envío (y devolución)

Definir los términos y las condiciones de compra contribuirá a que el consumidor disponga de toda la información antes de finalizar el proceso, lo que le ahorrará sorpresas. Este texto debe incluirse en la ficha del producto y en él tienen que figurar la política de devoluciones y su coste. También la garantía del producto, durante cuánto tiempo está vigente y qué supuestos cubre.

La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico de 2002 especifica que la información debe mostrarse de forma “permanente, fácil, directa y gratuita”.

Ofrecer toda la información legal

La ley regula la información que debe proporcionar la pyme sobre su negocio en la web. Es obligatorio que facilite los datos de la empresa —ubicación y métodos de contacto, como una dirección de correo electrónico, un teléfono o un formulario—, que pueden incorporarse en una pestaña en la que se hable de la marca, el “quiénes somos”, destaca Puiggròs. También cómo deben gestionar los datos de los usuarios, para lo que tendrá que elaborar los textos con los avisos pertinentes y habilitar botones para que los potenciales clientes elijan si consienten o no la cesión de su información, si desean recibir correos promocionales y si aceptan las cookies, es decir, el rastro digital que los internautas dejan en la web.

Panera propone fijarse en la forma en la que las grandes marcas reflejan esta información, aunque siempre será más fiable recurrir a un despacho de abogados para elaborar los textos. “Orientan al empresario sobre lo que debe incluir”, puntualiza esta experta. Se puede contratar sus servicios por tiempo y su precio oscila entre 50 y 100 euros por hora, indica Panera.

Gestionar el control de existencias

En el caso de contar con tienda física, además de comercio electrónico, se ha de tener especial cuidado con el control de las existencias, puesto que, como explica Puiggròs, existe la posibilidad de que un cliente adquiera online un producto que ya no se tiene en almacén, algo que ocurre en más ocasiones de lo que se piensa. “Y esto es muy engorroso en digital porque toca comunicarse con el cliente, darle explicaciones y ofrecerle una alternativa o realizarle el reembolso”.

Panera señala que existen CMS para el control de existencias que pueden agregarse a la página web: “Permiten conocer cuántos productos están en tránsito y dan la posibilidad de anunciar automáticamente si se ha agotado y cuándo volverá a estar disponible”, comenta.

Gabriel destaca otra forma de almacenamiento, denominada dropshipping. Este sistema consiste en trabajar con mayoristas a los que solo se les compra cuando se tiene un pedido, de manera que ellos gestionan el almacenamiento y el envío. “También las devoluciones, en algunos casos si lo gestionas con ellos”, puntualiza este experto. De esta manera, no hay que invertir en almacenes.

Proporcionar diversas opciones de pago

Si el cliente ha llegado hasta el momento del pago, es que está convencido de la compra. No obstante, conviene ponérselo fácil para que complete el proceso con éxito. Para ello, explica Philippe D’hebboudt, director de TPV’s Negocios en Banco Sabadell, conviene ofrecerle varias opciones de pago como Bizum, cada vez más extendida; PayPal; transferencia bancaria, o el pago con tarjeta bancaria, la opción más habitual en España.

En el mercado hay empresas que proporcionan la integración de las plataformas de pago en la página web, además de garantizar la seguridad del proceso de compra. Es importante que, si se decide vender a mercados extranjeros, se conozcan los métodos de pago más usados. También es posible integrar una aplicación para que los compradores financien su compra. Se trata de un programa que se activa en el momento del pago y da la opción de abonar el importe a plazos. Una estrategia que fomenta las ventas de mayor importe, porque anima a clientes a adquirir artículos de mayor precio ya que puede fraccionar el pago. En cualquier caso, el asesoramiento de un profesional como el gestor del banco es clave ya que aconsejará al empresario y resolverá sus dudas sobre las mejores opciones de métodos de pago.